Construida entre 1958 y 1959 por Manuel María Valdés y Ramón Vázquez Molezún, la nave, con grandes vigas de hormigón armado y pilares acabados en i griega tiene una iluminación natural magnífica gracias a la cubierta, que alterna tramos inclinados y acristalados con un perfil curvo que recuerda a alguna iglesia del arquitecto Miguel Fisac. Cuenta con una extensión de 27.000 metros cuadrados y una protección arquitectónica II. Para Tran Bus, la asociación formada por trabajadores de la EMT que restaura tranvías y autobuses antiguos, sería el lugar ideal para albergar un Museo del Transporte.

Después de que, por la situación económica, se haya quedado en el olvido el museo del transporte proyectado por la Junta de Andalucía en el Campamento Benítez, la propuesta de Tran Bus quiere recuperar la nave de los telares de Intelhorce. «Sería una pena que se desperdiciara porque no se puede echar abajo y sólo restaurándola se hacía un museo del transporte cómo el que hay en Frankfurt, sólo que allí tienen tres meses de sol», explica José Ramón, presidente de Tran Bus.

Precisamente, la asociación ha elaborado un proyecto en el que toma como ejemplo a seguir el Technik Museum de Frankfurt, que ofrece la evolución del transporte en todo tipo de vehículos, incluidos un submarino y un airbus y que cuenta con un Boeing 747, sobre una plataforma de 15 metros, al que los visitantes pueden entrar e incluso pasear por un ala.

Tran Bus también propone recuperar las viejas oficinas, aunque estas no estén protegidas. «Tenían un pequeño cine con sala de proyecciones, e incluso se podía hacer un hotel tipo bungalow, además de que las instalaciones llevan agua, luz y tienen hasta su propia depuradora», destaca.

La asociación cuenta con nueve autobuses antiguos y decenas de objetos relacionados con la historia, entre uniformes, fotografías, viejos aparatos y billetes antiguos. Además ha restaurado el tranvía del Morlaco, un resultado que pudo verse en la plaza de la Marina en septiembre de 2010.

José Ramón Rodríguez está convencido de que otras asociaciones y entidades relacionadas con el transporte colaborarían en este proyecto como el Museo del Aeropuerto. «Sería el primer museo en España en reunir todo lo relacionado con el transporte dentro de recintos protegidos arquitectónicamente y podría dar a Málaga un espacio museístico único», reza el proyecto, que plantea incluso la ampliación de las instalaciones a la vecina fábrica de la Corchera, en El Tarajal.

Espacio para exposiciones, escuelas taller, restaurantes, jardines... el proyecto también plantea trenes en miniatura que recorran el recinto, una iniciativa que puede verse en España en el centro de modelismo ferroviario de Sabadell (CEMFES). El presidente de Tran Bus reconoce que la idea, hoy en día, es complicada, pero confía en que alguien recoja un guante que, calcula, «podría dar 500 puestos de trabajo directos y 2.000 indirectos».