Pese a medidas como el abaratamiento del despido, la reforma laboral no ha supuesto un repunte de la contratación indefinida durante sus primeros meses de vigencia, más bien al contrario. El porcentaje de contratos fijos firmados en Málaga a lo largo de este 2012 es de sólo un 5,4%, lo que supone la cifra más baja de la historia y la mitad de la que se registró durante algunos meses del año 2006, cuando entre el 10% y el 12% de las contrataciones llegaron a ser indefinidas. Sólo algo más de 14.300 contratos de los 262.840 firmados en la provincia entre los meses de enero y junio han sido de carácter estable.

El resto, corresponden a incorporaciones temporales cuya media de duración alcanza los 58 días, según los datos facilitados por el sindicato Comisiones Obreras.

Las cifras del primer semestre de 2012 confirman los temores expresados en los últimos tiempos por los sindicatos, que desde un principio han descartado que la reforma laboral de Rajoy –como en su día la que aplicó el anterior Gobierno de Zapatero en 2010– sirvan para crear empleo de calidad. En este sentido, el retroceso del mercado laboral malagueño es palpable desde el año 2006. Por un lado, con un inexorable descenso de la contratación, porque la crisis ha provocado que actualmente se estén firmado al año casi 200.000 contratos menos que en la época de bonanza. Por otro, con una mayor precarización laboral, ya que si la contratación en general ha bajado casi un 26%, el número de contratos fijos lo ha hecho en más de un 50%: en 2006 se firmaron más de 60.000 contrataciones indefinidas en la provincia, por las 30.000 de 2011. Y 2012 promete empeorar aún más esa cifra.

«Así no vamos a ningún lado. Se ha apostado por acercarse a los modelos europeos, pero hay que saber también que en Alemania no es oro todo lo reluce y que hay grandes lagunas como los famosos minijobs, donde los jóvenes están años trabajando por 400 euros al mes», comenta el responsable del gabinete técnico de CCOO en Málaga, Antonio Turmo.

Contratos de «visto y no visto». El problema no es ya que casi el 95% de los contratos que se firman cada mes en Málaga sean temporales sino que una gran parte son casi de «visto y no visto». Ya el pasado año 2011 la estadística del propio Ministerio de Trabajo –hoy de Empleo y Seguridad Social– resultaba reveladora: cuatro de cada diez contratos temporales no llegaban siquiera al mes de duración mientras que otro gran cupo de contratos sin duración determinada lo mismo sirvieron para cubrir una baja de varios meses –por ejemplo de una embarazada– como el de una persona que sólo está ausente un par de semanas.

Contratos eventuales, por obra y servicio y de interinidad copan un mercado de trabajo dominado por profesiones de baja cualificación y donde los trabajadores encadenan un contrato en las ETT tras otro rotando por diferentes puestos y empresas.

Las diez ocupaciones más contratadas en Málaga a lo largo de 2011, según el Ministerio, fueron las de camareros, peones agrícolas, personal de limpieza, vendedores, albañiles, trabajadores cualificados de la agricultura, peones agropecuarios y de construcción, cocineros y monitores de actividades recreativas. Estos trabajos acaparan la mitad de los contratos que se firman al año en Málaga.

Rotación y contratos. Otro dato que revela la altísima temporalidad del mercado laboral en Málaga y la rotación de trabajadores y contratos para un mismo puesto es éste: un tercio de los contratos de la provincia (casi 180.000) fueron firmados por un colectivo de menos de 20.000 personas, que firmaron entre 5 y 15 contratos a lo largo del ejercicio. Pero hay casos de trabajadores, según los sindicatos, que pueden alcanzar los 25 contratos al año. Casi el 70% de las contrataciones de 2011 se generaron por empresas del sector Servicios, al que siguen a mayor distancia los de Agricultura y Construcción.

De cualquier forma, el tema de la temporalidad parece especialmente recurrente en la economía española, tan dependiente del sector servicios. El índice Eurostat sitúa a España como el segundo país de la UE con mayor porcentaje de trabajadores con contrato temporal, del 25,4%, superado tan sólo por Polonia, con un 26,5%. Les siguen Portugal (22%) y Holanda, donde este tipo de contratos suponen el 18% del total.