El letrado Francisco Soler Luque pide a las instituciones que apliquen con decisión la normativa contra el ruido y cree que en la Costa del Sol éste se ha convertido ya en una pandemia silenciosa. En esta entrevista analiza la incidencia del problema en la vida de los vecinos de cualquier ciudad de la provincia.

¿Cómo influye el ruido en la salud física y en el plano mental?

El ruido no le importa a quien no lo sufre. Y el que se queja y pone el pleito es un maniático, un histérico: sólo el que lo sufre sabe de la trascendencia que el ruido tiene en la vida de las personas. Un bar ruidoso te arruina la existencia. No puedes dormir, se alteran las funciones básicas del organismo, bajas el rendimiento en el trabajo y en los estudios, eres más irritable y menos sociable, y se resarce la capacidad de resolver. A nivel físico, puede causar problemas de corazón, de tensión y azúcar. Cada vez los médicos descubren más afecciones de carácter físico. A más ruido, más estrés, lo que es consecuencia directa de la falta de sueño.

¿Está suficientemente protegido el ciudadano contra el exceso de ruido?

Legalmente existe una presión adecuada, desde el punto de vista teórico. A nivel práctico, la administración no actúa y da primacía al interés económico de la empresa en el entendimiento de fomentar la actividad económica. Y no se deberían amparar en la falta de medios económicos y personales para no cumplir las normas por medio del silencio administrativo, la ineficacia o la ocultación de documentos. Los expedientes, antes de ir al juicio, se expurgan.

¿Málaga es una ciudad respetuosa con sus vecinos respecto al exceso de ruido?

Aquí hay una voluntad de mejorar las cosas, pero los problemas de la vida no desaparecen. ¿Cuánto tiempo se mantendrá la presión por el tema de las mesas y las terrazas? En el Centro hay más de veinte calles afectadas por exceso de ruido, y también se dan situaciones de este tipo en Teatinos, en la Avenida Plutarco y la zona sur de la Alameda. Los problemas se enquistan, la gente cree que esto se soluciona hablando con los políticos, pero pasan los años y los problemas no se resuelven, es como tener dos manos para tapar cuatro boquetes.

¿Conoce algún bar cerrado por exceso de ruido?

Bueno, yo logré cerrar en Vélez una discoteca tras un asunto. La sanción fue el precinto definitivo, pero ya me dijeron los vecinos que hace poco estaba descargando un camión de bebida cerca.

¿Qué ha de hacer un local de copas para respetar la normativa?

Insonorizar el local, es caro pero hay que hacerlo. Y algo que muchos no saben: los hosteleros deben tratar de que en las inmediaciones de su local no haya alborotos, es una falta grave que no se sanciona. Deben ser respetuosos con los horarios, tomar medidas de precaución, como por ejemplo no abrir las puertas al mismo tiempo. Por otro lado, las terrazas son la tortura del verano.

Las terrazas y el ruido son causa y consecuencia...

Entre otras cosas, las terrazas deben tener otro plan de prevención más allá del bar. Un bar con veinte sillas produce una gran contaminación acústica, porque sólo una persona al hablar emite entre 40 y 50 decibelios.

Pero cambiar la normativa es impopular en tiempos de crisis...

Se podrían cambiar los horarios. Por ejemplo, es una barbaridad que una terraza esté abierta hasta las dos de la mañana; ¿por qué no hasta las doce y los sábados y domingos, hasta la una?

¿Es el jaleo una pandemia de la Costa del Sol?

Hay mucha gente enferma por el ruido, y muchos ingresos en urgencias. Los médicos son conscientes de lo que pasa. Es un problema latente, una pandemia silenciosa.

Cambiando de tema, ¿el urbanismo es nuestra otra gran patología?

Es una gran agresión medioambiental que, entre otras cosas, aumenta mucho los desplazamientos en coche y la contaminación, afectando a los parajes naturales.

¿Por qué no se le ha puesto coto antes?

Porque era un negocio para la administración, para los promotores y el constructor. En Andalucía hay 300.000 viviendas en suelo no urbanizable. ¿No se dieron cuenta antes? Hay hasta técnicas para burlar la ley: en muchos pueblos se enterraba la planta baja y, cuando prescribía la sanción, se sacaba a flote la parte oculta.

¿Soluciona algo la amnistía de la Junta?

No, porque sólo se legaliza el 10% de lo ilegal. El 80% se mantiene fuera de ordenación: no se derriban, pero el propietario no puede hacer nada.

Pero no se pueden tirar 300.000 casas

Tenemos que asumir que el destrozo paisajístico está hecho.

¿Cuál es la solución?

Muchos piden la legalización total, pero nadie pide responsabilidades. Hay que exigirlas. ¿Qué partido lo ha dicho? La Fiscalía debe investigar.