Miembros de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) en Málaga y simpatizantes del 15-M han conseguido frenar la orden de desahucio notificada para este martes que afectaba a una joven vecina de la capital malagueña, con dos hijos de ocho y nueve años a su cargo, habiendo sido aplazada hasta el 16 de octubre.

Una decena de agentes del Cuerpo Nacional de Policía llegaron al número 4 de la calle Libertad --cerca de Armengual de la Mota-- sobre las 07.40 horas y en torno a las 09.30 horas lo hizo la comisión judicial para ejecutar la orden de desahucio.

Después de negociaciones, la comisión judicial intentó que la afectada, Rebeca Heredia, de 25 años, firmara la nueva fecha de desahucio, a lo que la Plataforma de Afectados por la Hipoteca se negó, tal y como ha informado ésta última.

Finalmente, tras esta negativa, la representación del juzgado estimó suficiente la comunicación verbal, por lo que se firmó la orden de paralización, han apuntado desde la PAH.

Este aplazamiento concede a la joven un margen de tiempo para conseguir la vivienda social que, según dice, le prometió el Ayuntamiento de Málaga, de manera que "pueda tener una transición normal y no verse en la calle una vez desahuciada", según han indicado desde esta plataforma.

Heredia, visiblemente emocionada, ha agradecido el apoyo recibido este martes y ha instado al Instituto Municipal de la Vivienda (IMV) a que "se ponga las pilas porque sólo tengo hasta octubre y un segundo intento de desahucio no creo que sea tan pacífico". "Solamente queremos una casa y no estar en la calle", ha subrayado a los periodistas.

HIJA ENFERMA Para ayudar a su hermano, Heredia, en paro desde hace seis meses, puso a su nombre la hipoteca de esta casa, en la que lleva viviendo más de dos años, y a cuyo pago no puede hacer frente. Esta situación se ve agravada por la enfermedad crónica que padece su hija de nueve años, 'púrpura trombocitopénica', por la que sufre una disminución de plaquetas.

La Plataforma de Afectados por la Hipoteca y del 15-M continuarán en la calle Libertad, acompañando a Rebeca, al menos hasta las 15.00 horas de este martes "ante el miedo de que pudieran volver antes de cerrar el juzgado para ejecutar la orden, ya que, aunque se supone que es oficial, no nos fiamos".