Después de que el concurso de ideas para la integración urbana del río Guadalmedina de la Fundación Ciedes proclamara vencedor el proyecto presentado por el equipo de José Seguí, la propuesta, cuya ejecución supondría una inversión estimada de 146,5 millones de euros, ha sido valorada positivamente por la clase política malagueña. No obstante, a pesar de resultar ganador del concurso, las bases del mismo indican que no es vinculante.

Han tenido que pasar 350 años desde que se presentara el primer proyecto de integración del río, tras producirse unas riadas que registraron entre 600 y 1.200 víctimas, para que parezca que hay una idea que convence al jurado que proclamó al ganador, y a los partidos políticos, pero sin tener en cuenta la cuestión económica.

La opción de rechazar por parte del equipo ganador el embovedado del río ha sido aplaudida tanto por la portavoz del grupo municipal socialista del Ayuntamiento, María Gámez, como por el portavoz de IU, Pedro Moreno Brenes. Ambos se sienten satisfechos de que haya salido como ganadora una propuesta que, según ellos, han defendido siempre. Moreno Brenes calificó la solución ganadora como «hito histórico» o «gran avance», incluso.

Apostar por la continuidad del río ,así como la posible combinación del mismo con espacios a disfrutar por la ciudadanía, son ideas generales que los portavoces defienden. María Gámez, por su parte, indicó que «habrá que ver si el proyecto se puede compaginar económicamente con los tiempos actuales que se viven», y añadió que piensa ser muy crítica en el futuro con el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, tras declarar el pasado martes, cuando salió el ganador, que el resultado último «puede ser un producto mezcla de distintos concursantes».

En relación con la cuestión económica, De la Torre expresó que establecer un calendario para la puesta en marcha del proyecto es «complicado», teniendo en cuenta también la actual situación. Sin embargo, el consorcio podría quedar constituido entre finales de año y principios de 2013.

Cuestionado por qué le parece una propuesta de río abierto, frente a la que defendía el PP, quien se mostraba partidario de embovedarlo, el regidor malagueño indicó que «es una reflexión que tiene que estar ahí abierta», subrayando, al respecto, que «las soluciones a cielo abierto tienen que ser compatibles con lo que se ponga ahí, de modo que no sufra cuando el río lleve un caudal alto».

Tanto IU como PSOE reiteraron su intención de solicitar más información sobre el proyecto ganador para profundizar en los entresijos del posible futuro del Guadalmedina.