Los responsables del Cuerpo Nacional de Policía en Málaga han ordenado limitar el acceso de los periodistas a la Comisaría Provincial, localizada en la plaza Manuel Azaña de la capital. La orden, aplicada desde principios de esta semana, sólo ha sido justificada por un portavoz oficial del cuerpo como una decisión del jefe provincial, Pedro Garijo, comisario principal que accedió al cargo el pasado mes de mayo. La nueva medida supone un brusco giro a la política de comunicación que durante los últimos años cuidaron con esmero los anteriores jefes provinciales, Francisco Arrebola y Juan Jesús Peñalver.

Los periodistas que han visitado esta semana las instalaciones policiales han sido escoltados en todo momento por un agente. Si hasta ahora todo visitante tenía la obligación de identificarse y acreditarse antes de entrar, desde esta semana los periodistas también deberán esperar en la puerta el tiempo que haga falta a que uno de los cuatro agentes con los que cuenta el Gabinete de Prensa de esta institución les recoja en la zona de recepción. El protocolo de vigilancia del periodista se repite a la hora de abandonar el edificio.