La comunidad musulmana comienza mañana el Ramadán, un periodo de ayuno que se prolongará hasta el 18 de agosto. Aunque está desaconsejado, más de 50 millones de personas con diabetes ayunarán durante este tiempo, lo que propicia que el riesgo de padecer una hipoglucemia sea 7,5 veces mayor que cuando no ayunan, según el jefe del Servicio de Endocrinología del Hospital Universitario Virgen de la Victoria, Francisco Tinahones.

Tinahones presentó ayer una campaña que se desarrolla a nivel nacional, impulsada por el laboratorio MSD, para informar a los diabéticos de tipo 2 (la más común, que representa entre el 90 y el 95 por ciento de los casos) de los riesgos a los que se exponen con el ayuno, a la vez que le ofrecen material de apoyo para que también puedan hacer un seguimiento de sus niveles de glucemia en este periodo, que está disponible en la web www.msd.es/pacientes y en los centros de salud.

Este experto indicó que durante el Ramadán pueden producirse entre los practicantes con diabetes de tipo 2 unas 1.000 hipoglucemias graves en toda Andalucía, que requerirán atención en urgencias.

La población musulmana en España es, tal y como precisó, cercana a las 1.595.000 personas, y de ellas unas 220.000 son diabéticas. En la comunidad autónoma andaluza, la cifra de musulmanes ronda los 250.000, y estimó que entre 30.000 y 40.000 de ellos son diabéticos.

«Si hay alguna enfermedad que se adapte mal al ayuno es la diabetes», ya que «la recomendación que le damos a nuestro paciente diabético el primer día que lo vemos y le ponemos algún tratamiento es que haga unas comidas regulares: desayuno, toma a media mañana, almuerzo, que haga una merienda y luego una cena», algo que a juicio de Tinahones «choca de forma brutal con el cumplimiento de este precepto religioso, que consiste en que no se toman alimentos desde que sale el sol hasta que se pone».

Recordó que dentro de la religión musulmana, una de las excepciones para no hacer el Ramadán es tener algún problema grave de salud, pero «la mayoría de los pacientes diabéticos lo realizan a pesar de ello», y añadió que el riesgo del periodo de ayuno es la hipoglucemia, porque «tanto tiempo sin ingesta provoca que no haya glucosa, sobre todo en un paciente que esté tratado» con medicamentos. «El riesgo de la comida tras el ayuno es que, como es muy abundante, la glucemia suba a niveles muy altos», agregó.

Por ello, recomendó que en el caso de que a pesar de ser diabético de tipo 2 se decida ayunar, los pacientes consulten con su médico antes de iniciarlo.

Más de dos millones de musulmanes están llamados al ayuno. Según los cálculos de la comunidad islámica, los más de dos millones de musulmanes que residen en España están llamados a secundar el Ramadán, un periodo de ayuno que se prolongará durante 30 días y que se celebra en el noveno mes lunar.

Este año ha vuelto a caer en verano, época caracterizada por las altas temperaturas, por lo que el ayuno puede causar estragos en algunas personas. Los menores, ancianos, embarazadas o mujeres en periodo de lactancia o menstruación están exentos de realizarlo, así como aquellos que pueden poner en riesgo su salud.

El Ramadán es uno de los pilares fundamentales del Islam, y a ello se une el rezar cinco veces al día, el peregrinar al menos una vez en la vida a la Meca y el pago del Zakat, el 2,5 por ciento de la riqueza acumulada, la que ha estado guardada, sin darle movimiento, durante un año entero. Otro de los pilares es atestiguar que no hay más Dios que Alá, y que Mahoma es el mensajero de Alá.

Pero para los expertos, el mejor musulmán no sólo es el que cumple con todos los pilares fundamentales, sino también el que desarrolla valores como la paciencia, la bondad y la generosidad, entre otras.

El inicio del Ramadán vendrá marcado a partir de hoy por la luna nueva, aunque no comenzará de forma oficial hasta que ésta no sea visible por los musulmanes residentes en España, lo que según las fuentes no ocurrirá hasta mañana, por lo que el ayuno comenzaría el sábado con la salida del sol y se prolongará durante los treinta días siguientes.

Los propios líderes religiosos residentes en España insistieron en las excepciones que los musulmanes pueden hacer durante este periodo, y entre ellas apuntaron a aquellos que en el trabajo tienen que realizar un esfuerzo físico intenso. agencias madrid