El error se descubrió hace algunas semanas cuando un vecino de la calle Pimentón fue a la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Málaga a tramitar un licencia de obras para su vivienda y le dijeron que ni su casa ni su calle existían ya que en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) recién aprobado esa calle no existía pues era suelo rústico, es decir, puro campo, a lo que el vecino respondió que eso era imposible pues llevaba más de quince años viviendo en dicha calle.

Fue así como en Urbanismo descubrieron el error: después de más de siete años de tramitación del nuevo PGOU se habían olvidado de la calle Pimentón y su perpendicular, la calle Salvia, dos pequeñas vías de la barriada de La Noria, en Churriana que conforman en límite de la ciudad por esa zona.

Exceso de confianza Cuando los vecinos de una y otra calle, que suman unas 50 familias, conocieron hace algunas semanas su postración urbanística no salían de su asombro.

«Es cierto que son dos calles pequeñas y alejadas, pero existimos aquí desde hace más de quince años», comentaba un vecino que no quiso dar su nombre.

Realmente se trata de un olvido, pues las calles ya figuraban como vías urbanas en el anterior PGOU. Sin embargo, durante los años de tramitación del nuevo plan nadie advirtió que estaban borradas de todos los planos, ni entre los vecinos ni entre los gestores del plan.

«Ha sido un exceso de confianza por parte nuestra», señaló el mismo vecino, «no se nos ocurrió mirar los planos pues como ya figurábamos en el PGOU anterior no pensábamos que se iban a olvidar de nosotros».

Un recorrido rápido por las dos calles demuestra que las mismas tienen todos sus servicios municipales de electricidad, agua, alcantarillado o recogida de basura. Figuran en el callejero municipal y sus nombres están rotulados como el resto de vías de la ciudad. Además, sus vecinos recuerdan que pagan el IBI y otros impuestos y tasas «como en cualquier otro sitio de Málaga».

La solución Los vecinos se pusieron en contacto con concejales del grupo socialista, que a su vez hicieron llegar el olvido a los responsables de la Gerencia de Urbanismo para poner solución al asunto lo antes posible.

La solución pasa por poner en marcha un expediente de corrección de errores del PGOU que una vez tramitado permita que las dos calles vuelvan a ser reconocidas como tal y a contar con todos su derechos urbanísticos. También podría tramitarse como un estudio de detalle.

El caso es que de momento y mientras tanto los vecinos de las calles Salvio y Pimentón están indocumentados urbanísticamente hablando.

Ello tiene sus inconvenientes pues los vecinos no pueden acometer ningún tipo de obras o reforma en sus casas ya que no es posible que le den licencia.

Hay casos de vecinos que lo que tienen es un suelo y para edificar deberán esperar a que se legalice la situación de las dos calles.

«Los vecinos lo que queremos es que la situación vuelva a la normalidad lo antes posible y poder acometer las reformas de nuestras viviendas».