La asociación ciudadana Rayya, creada para defender los derechos de Málaga, ha puesto en marcha una campaña de recogida de firmas para evitar que Sevilla pueda contar con una ley de capitalidad, ya que, a su juicio, implicaría «simplemente darle más privilegios de los que ya tiene». Más aún, advierte de que ese estatuto supondría un «atraco» y «una mayor insolidaridad entre provincias hermanas».

La ley de capitalidad es «una auténtica línea roja que desde la provincia malagueña no vamos a permitir», señaló el vicepresidente y secretario de Rayya, Jonathan Andrades. Por ello, la asociación ha optado por el desarrollo de esta campaña, con la que se pretende superar al menos el millar de firmas para su presentación en el Parlamento e «intentar bloquear así que se dé mayor financiación a Sevilla».

«A diferencia de lo que dicen los defensores de esa ley, nosotros no creemos que ser capital administrativa de la región sea un peso, sino, al revés, es un regalo, y este estatuto a lo único que vendría es a dar otra prebenda más a Sevilla, una financiación adicional», indicó Andrades, quien tachó la petición del alcalde sevillano y presidente del PP-A, Juan Ignacio Zoido, de «barbaridad» y de «tomadura de pelo, no sólo a Málaga, sino al resto de las provincias andaluzas».