Mañana comenzará la exhumación de la única fosa reconocida hasta ahora en el municipio de Istán y que alberga en su interior cuatro cuerpos pertenecientes al bando republicano.

Según los organizadores se trata de un acto para devolver la dignidad a aquellos que se la quitaron y conocer la verdad que concierne a los sangrientos episodios de la época franquista. Por eso, hoy se ha trasladado a Istán el equipo que trabajará desde mañana hasta el día 5 para conocer la zona y familiares, entre otras cosas, según informó el presidente de la Federación estatal de Foro por la Memoria y coordinador del proyecto, José María Pedreño.

Un equipo multidisciplinar que contará con cinco arqueólogos, una antropóloga forense, dos historiadores, tres abogados y una psicóloga serán los encargados de trabajar en el lugar en el cual se encuentran los restos de Francisco Rivero, Miguel Pineo, Manuel Granado y Miguel Toro, además de más personal que realizará otras tareas como grabar el proceso o trasladarse a los archivos de otros lugares, si fuera necesario.

El día 4 se hará un homenaje en honor a los fallecidos de los cuales data su muerte en torno al 11 de febrero de 1937, según indicó la concejala de la Mujer y Asuntos Sociales del Ayuntamiento de Istán, Ana María Merchán.

Los restos, aunque no se descarta un quinto cuerpo, serán estudiados por la Universidad Autónoma de Barcelona y sobre la identificación genética el coordinador del grupo indicó que imagina que la Junta de Andalucía habrá gestionado con las diferentes instituciones este aspecto, al haber conformado recientemente el nuevo gobierno PSOE -IU.

Cuando finalice el estudio, que podría llevar meses, se realizará un monumento que represente las ideas que defendían aquellas personas, según mencionó Pedreño que aprovechó para explicar que las exhumaciones deberían realizarlas el poder judicial y no las asociaciones que tendrían que ocuparse de otras funciones como homenajes o investigaciones. La financiación corre por parte del Ayuntamiento de Istán, el Foro de Málaga, el de Andalucía y la Federación estatal.

Una ley de memoria democrática en un año. La nueva dirección general de memoria histórica tiene entre sus objetivos el «reto» de crear en el plazo de nueve meses a un año una ley de memoria democrática andaluza. Así lo declaró el presidente de este organismo, Luis Naranjo, constituido tras la creación del gobierno de la Junta de Andalucía entre PSOE-IU. Supondría un «cambio clave», según Naranjo ya que permitiría a la institución estar presente en los procesos de exhumación de víctimas del franquismo y aquellos de carácter cultural, mediático y educativo.

También expresó la intención de que después del verano se constituya un Consejo andaluz de Memoria Histórica, sobre el cual ya se ha puesto en marcha el decreto, y representaría todas las asociaciones y foros para servir como mediador entre el poder y el movimiento memorialista. Además, abrirán una nueva línea con universidades y consejerías para aprovechar los recursos que ofrecen y poder utilizarlos en las exhumaciones y divulgaciones culturales. Por último, Naranjo indicó que esperan celebrar en 2013 el primer Congreso de Memoria Democrática de Andalucía.