La crisis económica está afectando cada vez a más familias malagueñas. De hecho, en los seis primeros meses del año, los centros de servicios sociales comunitarios (CSSC) del Ayuntamiento de Málaga tuvieron que atender a un 31 por ciento más de familias, pasando las 9.917 de 2011 a las 13.022 de 2012.

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, que realizó ayer un balance de la actividad de estos centros en el primer semestre del año, precisó que también han crecido las ayudas económicas que tienen como fin intentar superar una situación de necesidad, pasando de 1.015 en 2011 a 1.709 en 2012, y, paralelamente, también ha crecido el importe destinado a ello, ya que de conceder 641.940 euros en ayudas se pasó a 973.105 euros.

La mayoría de las aportaciones económicas, 906, se dedicaron a cubrir necesidades básicas (compra de alimentos, productos de higiene personal o vestimenta). Le siguen las dedicadas a garantizar las necesidades básicas de los menores, que ascendieron a 367 (un 21,4 por ciento); las relacionadas con las condiciones de vivienda, para la adquisición de enseres domésticos básicos o pequeñas reformas fueron 128 (un 7,4 por ciento), o las prestaciones concedidas para hacer frente al coste de los medicamentos, que fueron 45 (un 2,6 por ciento), entre otras.

Por distritos, el mayor número de ayudas fueron para Cruz del Humilladero (338), seguido de Carretera de Cádiz (263), Centro (256) y Bailén-Miraflores (183).

Para poder conceder estas ayudas, los CSSC tuvieron que realizar 33.252 atenciones previas en los 11 distritos de la ciudad. Posteriormente, los técnicos municipales redactaron 2.648 informes para poner de relieve la situación sociofamiliar de personas y familias en situación de necesidad, que se realizan tanto por iniciativa propia como por petición de otras entidades como la Fiscalía, la Junta de Andalucía o el Defensor del Pueblo. En ello trabajan los 67 trabajadores sociales del Consistorio, apoyados por otros 68 empleados más que forman la plantilla de estos centros.

De los 13.022 expedientes familiares abiertos en el primer semestre, 2.712 fueron nuevos. El mayor número de ellos pertenecen al distrito Centro (2.446), seguido del de Cruz del Humilladero (2.237), Carretera de Cádiz (2.003) y Bailén-Miraflores (1.406).

En cuanto al perfil de los usuarios, según el balance del Consistorio el 56 por ciento son mujeres, de las que el 58 por ciento no tiene estudios básicos. El desempleo es del 57,1 por ciento en las mujeres y del 48,2 por ciento en los hombres.

Las personas que recurren a este recurso suelen vivir en casas alquiladas, las familias están formadas por 2,7 miembros y el 50,7 están casados. La media de edad es de 39 años, aunque el porcentaje de mayores de 64 años alcanza un 21,7 por ciento. En cuanto a la nacionalidad, el 79,5 por ciento son españoles. De la Torre resaltó «el trabajo importantísimo» que desarrolla el personal de los centros de servicios sociales.

Asimismo, señaló que el Ayuntamiento «viene haciendo una política muy comprometida en materia social», donde «a lo largo de estos años de dureza presupuestaria hemos mantenido los compromisos de aportación presupuestaria municipal y seguiremos manteniéndolos, e incrementándolos si fuera necesario», como han hecho este año, según el regidor.

Los servicios sociales en Andalucía se articulan a través de planes concertados en los que las administraciones central, autonómica y local aportan fondos para sostener financieramente los diferentes programas y actuaciones. A ellos se suma la financiación del sistema de dependencia y el refuerzo de personal.

Según los últimos datos de la Consejería de Salud y Bienestar Social, la financiación tripartita de 2010 del Ayuntamiento de Málaga ascendió a 29.125.854 euros, cantidad que según precisaron desde el Consistorio es superada por otras localidades.

Sin embargo, la aportación municipal fue de 10.098.699 euros, «la más alta» de Andalucía. El Estado aportó para este fin 1.248.255 euros, y la Junta 17.450.022 euros. Finalmente, resaltaron que su apuesta por lo social sitúa a Málaga como el municipio andaluz que más aporta para financiar los servicios sociales.