Como estaba previsto, los taxistas anunciaron ayer que desconvocaban la huelga que tenían prevista el próximo 16 de agosto, en plena Feria de Málaga. El acuerdo alcanzado ayer en el Instituto Municipal del Taxi permite devolver la calma a este sector, que acusa al Ayuntamiento de Málaga de cambiar el sistema de descansos sin consultar al sector.
El motivo del conflicto se encuentra en esta ocasión en que el Ayuntamiento permitió una excepción en el descanso obligatorio del sector y era que se pudieran saltar este turno aquellos que tuvieran un precontrato.
Las asociaciones de autónomos Aumat y Taxi Unión criticaron que no se les hubiera consultado con anterioridad, además de que el cambio propiciaba un perjuicio a los que descansaban, ya que permitía que alguno se saltara el turno en vez de dejar ese contrato a otro compañero que no estuviera de descanso.
La retirada de este cambio planteado por el Ayuntamiento se realizó en el consejo de administración del Instituto Municipal del Taxi celebrado ayer y que derivó en la desconvocatoria automática de la huelga.
Pese al acuerdo alcanzado, tras una reunión celebrada entre los representantes de los autónomos y el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, el pasado viernes, el regidor insistía todavía ayer en la conveniencia de permitir al taxi con un precontrato con un cliente que se saltara el descanso: «Veo muchas ventajas en la precontratación en relación con otros taxistas de la provincia que llegan con precontratos», señaló y añadió que el sistema que ha retirado finalmente el Consistorio aporta «modernidad y una imagen de competitividad, de querer dar un servicio para fidelizar al cliente».
El sector pide medidas contra el intrusismo. Los taxistas del litoral andaluz reclamaron ayer a las administraciones que tomen medidas para atajar el fuerte intrusismo que sufren y que les está reduciendo la facturación de forma importante.
Cerca de medio centenar de presidentes de asociaciones de taxis de la provincia malagueña y las principales localidades andaluzas del litoral se reunieron ayer en Málaga para analizar esta situación, acordando dar de margen hasta el 5 de septiembre para buscar soluciones con las administraciones responsables antes de iniciar las movilizaciones.
Los taxistas enviarán un escrito en los próximos días a la delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo; a la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) y a la consejera de Fomento, Elena Cortés. Este documento les requerirá que se tomen medidas para combatir el intrusismo de forma contundente y plantean como tope el 5 de septiembre. A partir de ese día se decidirá, en función de la respuesta recibida, si se inician las movilizaciones en toda la costa andaluza.
El intrusismo ha aumentado mucho con motivo de la crisis, lo que se ha dejado notar en la caída de los ingresos de los taxistas y en la aparición de enfrentamientos con los ilegales. Así, la facturación en el aeropuerto de Málaga ha caído alrededor del 60%, mientras que se han registrado amenazas y enfrentamientos de los ilegales en las estaciones de tren y autobuses. Las urbanizaciones, los campos de golf y los servicios de cortesía de los hoteles son otros de los puntos conflictivos, ya que muchos particulares están ofertando servicios de transporte pagados.
El presidente de la Federación Andaluza de Autónomos del Taxi (FAAT), Miguel Ruano, explicó que la reunión de ayer en Málaga se convocó a raíz de los incidentes de hace unos días en Marbella. «Los casos de intrusismo no son nuevos, pero ahora se ven agravados con la crisis», agregó Ruano, quien reconoció que los ánimos estaban caldeados. M. f. Málaga
