La polémica medida que anunció hace unos días la Generalitat de Cataluña de cobrar unos tres euros al día como máximo por usar el comedor a los escolares que decidan comer de «tupper», parece que no llegará a implantarse en Andalucía, al menos así lo señaló ayer la consejera de Educación de la Junta de Andalucía, Mar Moreno, quien aseguró que el Ejecutivo andaluz no contempla «en absoluto» la aplicación de medidas como la anunciada en Cataluña.

De hecho, afirmó con rotundidad que «tendrían que apretarnos mucho las tuercas desde el Gobierno del PP, como están intentando hacer, para que Andalucía tuviera que tomar una decisión semejante». Así, explicó que «de momento no contemplamos cobrar ninguna clase de tasa a las familias por el hecho de que los chiquillos se lleven la comida al colegio, sino todo lo contrario», y precisó que «en Andalucía, hoy por hoy, estamos manteniendo una de las redes de comedores escolares más importantes de España», ya que «somos conscientes de que son las familias más humildes las que pasan más dificultades».

Por todo ello, Mar Moreno insistió en que con las bonificaciones establecidas para la asistencia a los comedores escolares la Administración regional «cumple un doble objetivo: educativo y social».

Así, con el comienzo del nuevo curso escolar a menos de un mes, la titular de Educación en Andalucía criticó «las dificultades presupuestarias» impuestas por el Ejecutivo de la Nación. Ante esto, le exigió «un tratamiento equitativo» para esta región desde el punto de vista financiero y presupuestario y sobre todo «preferente» para las políticas de educación. De esta forma, instó al PP a que responda dos preguntas «muy relevantes»: «por qué se le está pidiendo a Andalucía que pague una factura de la crisis superior a otras comunidades autónomas cuando nos hemos endeudado menos que otras y hemos administrado mejor», y «por qué se quiere que la educación pública pague una factura superior de la crisis económica que otras áreas y políticas del Gobierno».

A juicio de Moreno, se trata de «dos acciones claramente perjudiciales para los andaluces y para la educación». Así, sentenció que «en Andalucía sabemos muy bien que la educación es una gran palanca de cambio, una gran palanca de transformación de la vida personal y de la vida de los pueblos y de las ciudades».

Mar Moreno visitó ayer los trabajos de ampliación y reforma del colegio público Guadalhorce de Álora, unos trabajos que se encuentran al 70 por ciento de ejecución y en los que la Junta de Andalucía ha invertido 1,89 millones de euros. Del presupuesto total de esta actuación, recogida en el Plan de Oportunidades Laborales de Andalucía (Plan OLA) y que genera 32 puestos de trabajo, en su mayoría desempleados del municipio, 1,8 millones se destinan a obras y el resto a equipar el centro.