La Consejería de Educación de la Junta de Andalucía ha hecho más flexibles los requisitos para poder acceder a alguna de las becas Segunda Oportunidad de 400 euros al mes en esta segunda convocatoria. El martes 7 de agosto daba comienzo el plazo de presentación de solicitudes, que finalizará el día 1 de octubre. Estas ayudas, un total de 3.000 para toda Andalucía, están encaminadas a dar una segunda oportunidad al esfuerzo y la capacidad del alumnado que por razones diversas abandonó sus estudios, permitiendo con ello la vuelta al sistema educativo de estos jóvenes para completar sus estudios y, de esta manera, mejorar las condiciones y hacerlos más competentes a la hora de encontrar un empleo.

Está dirigida específicamente al sector de población afectado por el denominado abandono educativo temprano, y que en Andalucía afecta al 27% de la población escolar, aunque las cifras han mejorado en los últimos cinco años de forma notable, entre otras cosas, gracias a los programas de refuerzo y clases de apoyo por las tardes (y que los planes de ajuste del Gobierno central harán desaparecer).

La beca Segunda Oportunidad pretende ser un instrumento útil para facilitar la reincorporación al sistema educativo andaluz de estas personas, compensando, por un lado, la ausencia de ingresos como consecuencia de la dedicación de la persona solicitante al estudio y, por otro, favoreciendo su formación, contando, por ello, con mayores posibilidades de encontrar un empleo cuando finalice su proceso formativo y accediendo al mercado de trabajo con las mejores condiciones de empleabilidad.

Ya no es necesario ser parado de larga duración (como se exigía en la primera convocatoria del año anterior) o tener cargas familiares. Estas exigencias, sin duda, propiciaron que fueran muy pocos los beneficiarios de estas ayudas. De hecho, la Junta estimaba que en la provincia de Málaga podrían haber recibido esta beca el año pasado unos 450 jóvenes. La cifra real, de la que no informa la Junta, fue sin embargo muy inferior.

Este programa fue puesto en marcha por la Consejería de Educación el curso anterior. Cuenta con una dotación económica de 4.000 euros por curso escolar (400 euros al mes durante los diez meses que dura el curso). Pretende la reducción de la tasa de abandono prematuro escolar e incentivar la reincorporación al sistema educativo de la población con una franja de edad de 18 a 24 años; y del mismo modo, quiere compensar la ausencia de ingresos como consecuencia de la dedicación de la persona solicitante al estudio para atender a las cargas familiares.

En definitiva, una nueva oportunidad para que, en el contexto económico general, este sector de la población pueda reincorporase al sistema educativo tras el abandono prematuro de los estudios por circunstancias concretas. Se trata de canalizar de nuevo hacia el sistema educativo todo el potencial que se desvió atraído por diversas razones de oportunidad. Andalucía quiere recuperar la capacidad de tantos jóvenes y mejorar sus opciones de futuro.