Una joven de pelo largo negro que contoneaba sus caderas mientras bailaba la danza del vientre, encima de una estructura que simulaba una flor de Isis, rodeada por el ejército musulmán, daba inicio a la representación escénica de la llegada de los Reyes Católicos a Málaga, que arrancaba frente al Ayuntamiento. Por vez primera, y con un recorrido de dos horas aproximadamente, se escenificó este hecho histórico que clausuró así la Feria de este año y que finaliza con la entrega pacífica por parte de los musulmanes, y a manos de Zegrí, €que representó el propio presidente de la asociación Zegrí, Salvador Jiménez€ la llave simbólica de la ciudad a los recién llegados, entonces, los Reyes Católicos; Isabel, con una larga cabellera ondulada rubia, y Fernando, el 19 de agosto de 1487.

Para conmemorar el 525 aniversario, más de 200 figurantes se prepararon para la ocasión, todos voluntarios, junto a la bailarina profesional, perteneciente a la compañía Legen, y los caballistas, también expertos, según informó el organizador de la cabalgata, Alberto Díaz de la Quintana.

Solo un día de ensayo para el grupo, representado por musulmanes, los Reyes y su ejército y el clero, bastaron para llevar a cabo dicha escenificación que cientos de foráneos y turistas acompañaron durante el recorrido para ver e inmortalizar con sus cámaras digitales y teléfonos móviles.

Todos correctamente vestidos para la escenificación, con sus túnicas y accesorios correspondientes €salvo algunos que descuidaron el calzado y llevaban chanclas no muy propias de la época€ recorrieron, tras salir del Consistorio, el Parque hasta alcanzar la plaza de la Marina y pasar por la entrada de la calle Larios para adentrarse por la calle Sancha de Lara, Molina Lario, Cortina del Muelle, avenida de Cervantes y regresar nuevamente al Ayuntamiento donde se realizó la simbólica entrega de llaves.

Encabezaban la cabalgata los musulmanes compuestos por lanceros árabes, escuderos moros y guerreros árabes, todos ellos , junto al bando de los cristianos, acompañados por 40 personas pertenecientes a la banda de cornetas y tambores de las Reales Cofradías Fusionadas, que fueron durante todo el trayecto con su música como telón de fondo, además de una torre vigía y un catapulta desde la que se lanzó confeti al finalizar el acto.

Los Reyes Católicos, montados a caballo, eran los siguientes que iban custodiados por su ejército, mientras daban majestuosidad a lo largo del trayecto. Siete caballeros del rey €a caballo€ completamente pertrechados y con su vestimenta medieval, acompañaban a Isabel y Fernando que llevaban por delante al único obispo del cortejo. Hasta 110 personas componían el grueso del ejército cristiano; arqueros, lanceros, escuderos, peones y arcabuceros eran las figuras que se podían observar. El clero estaba compuesto por siete monjes trinitarios y las órdenes militares las componían ocho caballeros.

Un acto histórico que ayer tuvo su hueco en la ciudad y que clausuró la gran fiesta de agosto en un caluroso domingo en el que quedó patente que una parte de la multitud no había dado por finalizada de la Feria, ya que se pudo ver a muchas mujeres con las flores propias que caracterizan la fiesta en el pelo o, incluso, algunas niñas vestidas con el traje de gitana.