A todos nos han ofrecido en repetidas ocasiones el cambio de compañía de telefonía móvil o de operador de internet a través de una llamada telefónica. Las respuestas son para todos los gustos y colores. Si no nos interesa lo que nos ofrecen, hemos colgado el teléfono, le hemos dicho que estamos ocupados e, incluso, nos hemos hecho pasar por alguien distinto al titular de la línea.

Y es que, según una encuesta realizada por la organización de consumidores Facua, el 79 por ciento de los encuestados afirmó que los operadores de telefonía son los que más les han llamado para ofrecerle sus servicios, seguidos de las compañías de seguros. Además, el 88 por ciento reconoció que aunque les dijeron que no les volverían a molestar, lo siguieron haciendo.

Según Facua, saben que muchos operadores de telefonía tienen códigos de buena conducta, pero tienen constancia de que no los cumplen, pero como son autorreguladores, no implican sanción alguna. Por ello, ante el aluvión de llamadas comerciales, hay muchos consumidores que optan por inscribirse en la Lista Robinson, un servicio gratuito de exclusión publicitaria que tiene como objetivo disminuir la publicidad que éstos reciben tanto a través de llamadas telefónicas, mensajes de texto al móvil, correo electrónico o correo ordinario.

En España ya son 223.134 los inscritos hasta agosto, y ocho de cada diez están especialmente en contra de la propaganda vía telefónica, según la asesora jurídica y responsable de este servicio, Sol Mestre. Concretamente, son 177.067 los consumidores que se han apuntado a este servicio para no recibir publicidad a través del teléfono, tanto fijo como móvil, lo que significa que este canal es el que más molesta a los ciudadanos.

A través de internet

, cualquier persona puede inscribirse de forma gratuita, y señalar el canal a través del cual no desea recibir publicidad de entidades con las que no mantiene ni ha mantenido relación.

El director de Desarrollo Corporativo de Lista Robinson, César Tello, manifestó que desde 2009 las empresas tienen la obligación de consultar este listado, gestionado por la Asociación Española de Economía Digital, antes de enviar notificaciones, y también están obligadas a excluir a las personas que están inscritas en él.

En el plazo máximo de tres meses, según Tello, las personas dejan de recibir propaganda, y en el caso de que siga sucediendo puede denunciarlo ante la Agencia de Protección de Datos -encargada de la tutela de la privacidad de los ciudadanos-, que abre un expediente informativo y, si lo ve procedente, sancionador, con multas que pueden alcanzar hasta los 60.000 euros.

Ojo con los contratos. Desde la Unión de Consumidores de Málaga instaron a que siempre prestemos atención cuando firmamos un contrato con cualquier compañía, de modo que rechacemos en el espacio indicado para ello que nuestros datos se utilicen para fines publicitarios y que se guarde una copia de lo que hemos acordado.

También piden que se guarde copia de los contratos suscritos on line y de los correos que enviamos, de cara a cualquier reclamación futura.

Por su parte, desde Facua precisaron que han elaborado una guía sobre el «spam» -mensajes publicitarios no solicitados-, con el objetivo de informar sobre qué es y cómo enfrentarse a él.

Así, consideran que aunque la Lista Robinson es un procedimiento para intentar evitarlo, es recomendable cursar una denuncia ante la Agencia de Protección de Datos, para lo que en el caso de las llamadas telefónicas sería necesario tener apuntado el día, la hora, el tipo de llamada, si aparece el teléfono del emisor y si se identifica en la llamada. Asimismo, han puesto en marcha una campaña contra el spam telefónico, protagonizada por Javivi y el dúo Las Virtudes, con el fin de acabar con esta práctica.