Málaga es una ciudad que recibe miles de turistas durante el verano, vienen atraídos por su clima, las playas y su oferta cultural. Pero, ¿es una ciudad accesible? Imagínense que no pueden depender de sus piernas para transportarse, ¿podrían beneficiarse de las bondades de la capital de la Costa del Sol? Ana Rosa Rubio, técnico de accesibilidad de la Federación Provincial de Asociaciones de Discapacitados Físicos de Málaga, expone que aunque la intención es buena queda camino por hacer.

¿Ha mejorado la cuidad en los últimos años en la eliminación de barreras arquitectónicas?

Sí. La accesibilidad es un tema importante de cara a la ciudadanía y Málaga se puso manos a la obra. Hay una evolución, pero es verdad que hay mucho por hacer. En los cines, por ejemplo, el único en el que no tenemos que estar en la primera fila es Centro Comercial Rosaleda. En los centros comerciales no hay salas de cine adaptadas y los aparcamientos reservados para discapacitados suelen estar ocupados por otros coches porque saben que no se los va a llevar la grúa.

¿Piensa que Málaga está adaptada para los discapacitados físicos?

El centro está bastante adaptado y se intenta mejorar. Pero nos encontramos con que en las nuevas construcciones se siguen cometiendo los mismo errores, por lo que no está todo adaptado. No puede ser que haya un escalón de entrada a un establecimiento o que la rampa de acceso sea demasiado inclinada o resbaladiza. También te encuentras con que las barras de los bares no están adaptadas a los discapacitados físicos. Siempre ocurre algo que te no te permite ser igual que los demás.

¿Se cumple la normativa en materia de accesibilidad?

No se cumple. En papel son perfectas tanto las locales como las autonómicas o las europeas. Si el papel delimita una rampa con un nivel y una anchura hay que cumplirlas. Otro ejemplo son las plazas de aparcamientos, que no se suelen cumplir y son más estrechas de lo que deberían. En general, se suele pasar por alto la normativa.

¿Qué les separa de poder realizar una vida normal, en cuanto a movilidad se refiere?

Una barrera grande. Si quiero ir con mis hijos a cualquier lado y no puedo aparcar, o que la película que yo quiera ver no esté en una sala adaptada, es un problema. Siempre te hace pedir favores constantemente.

¿Están preparadas las numerosas zonas de obras en la ciudad para el paso de discapacitados?

En estos casos, generalmente, tienes que irte a la calzada y esquivar las obras, lo que conlleva poner en riesgo la integridad física. Suelen haber bastantes quejas en este sentido porque no se nos tiene en cuenta a la hora de modificar la estructura de la calle.

¿Y los medios de transporte?

Se da por hecho de que el 100% de la flota de la EMT tiene rampa para movilidad reducida, pero tenemos muchos casos en que les dicen que la rampa está rota y no funcionan. Y si la rampa no sale nadie les ayuda a subir, les dicen que se esperen a que llegue el siguiente autobús. En cuanto los taxis, la flota con acceso para discapacitados está aumentando.

En verano, con las altas temperaturas, es normal ir a la playa a refrescarse. ¿Encuentran playas adaptadas para ello?

Hay dos puntos totalmente accesibles, que son La Misericordia y El Dedo. En ellas han puesto personal de asistencia, una zona con hamacas con toldos y sillas anfibias y el equipo técnico necesario. El problema es que delimitan el acceso a dos playas para tenernos reducidos y controlados. Ya que Málaga cuenta con ocho puntos de playas accesibles lo ideal es que todas estuviesen preparadas.

Recientemente terminó la Feria, ¿estaba preparada para personas con movilidad reducida?

En la feria taurina si había una zona reservada para personas con capacidad reducida. Años atrás, en el Cortijo de Torres, existía un servicio en el que a las personas con movilidad reducida les daban unas sillas motoras para desplazarse y hace varios años ya que han desaparecido. Este año lo bueno ha sido que había seguridad delante de los servicios adaptados de la Feria, aunque las barras estaban colocadas a una altura que incumplía la normativa, además de que eran fijas y no movibles, dificultando su utilización.

¿Cómo se comportan los demás ciudadanos?

En general hay de todo tipo de personas. Nos encontramos con que hay gente que no se acerca por no molestar y otros que en todo momento te pregunta si necesitas ayuda y están dispuestos a prestarla. La integración es mayor y no nos ven como a bichos raros, preguntan por interés por la persona. Ven que participamos más y somos más visibles, lo que lleva a la normalización.