El sindicato CSI-F estudia adoptar medidas legales contra la subvención de 15,5 millones de euros que ha hecho efectiva la Junta de Andalucía a una fundación que desapareció en abril de 2011 y a la que le conceden esta ayuda millonaria para construir un edificio en el PTA.

Fuentes del sindicato recuerdan que los beneficiarios de esta millonaria ayuda, aprobada en enero y ahora hecha efectiva por la Consejería de Economía, es la Fundación Instituto de Innovación para el Bienestar Ciudadano (FIBIC), que fue extinta por el Consejo de Gobierno de la Junta en abril de 2011 y con sus competencias asumidas por la Agencia Andaluza del Conocimiento. No obstante, una resolución del 20 de julio de este año «asigna esta dotación €15,5 millones de euros€ de carácter excepcional para la construcción del Centro de Innovación Abierta», apuntan fuentes del sindicato CSI-F.

Esta central sindical se cuestiona si la construcción de este centro, con 30.000 metros cuadrados en el PTA para oficinas y laboratorios cumple con los requisitos de excepcionalidad y si es procedente, ya que «se concede expresamente a una fundación fantasma, cuya extinción, hace más de un año, fue recogida por el Consejo de Gobierno».

Esta situación ha llevado a que el CSI-F estudie la adopción de medidas legales «ante lo que considera un nuevo abuso de la gestión pública andaluza» e insiste en que además es «un gasto innecesario», en tanto que se produce en un momento en que se están realizando numerosos recortes en sueldos y servicios de la administración andaluza.

Así, el CSI-F insiste en que la concesión de los 15,5 millones de euros de subvención a este proyecto se produce al tiempo que la Junta «no paga a proveedores, recorta en servicios públicos, paraliza la contratación de personal de refuerzo en el SAS ante la mayor demanda estival y no destina presupuesto para las aulas matinales de los colegios».

Las instalaciones que quiere construir la Junta de Andalucía en el PTA están supuestamente promovidas por esta fundación ya desaparecida y que, originalmente, debía tener el edificio en servicio en 2010.

El proyecto contempla levantar el mayor inmueble del PTA, que se iba a destinar a acoger empresas y entidades enfocadas al I+D+i en sus 30.000 metros cuadrados, con laboratorios, oficinas y zonas de servicios. El destino de estas instalaciones era la investigación y el desarrollo de dispositivos con aplicación al entorno doméstico y laboral, con idea de desarrollar la vivienda inteligente y extender el uso de la domótica y la robótica.

Sin embargo, por ahora, sin promotor del proyecto y con una inversión de la que no se conoce el destino definitivo, el proyecto de este centro de investigación está en el aire, a falta de conocer planes más concretos de la Junta.