El sector de los negocios franquiciados presenta actualmente en Málaga un volumen de facturación anual estimado de 604 millones de euros, acumulando casi la cuarta parte de los 2.654 millones que se mueven en toda Andalucía. Según un informe elaborado por la empresa Erpasa Consulting, la comunidad andaluza terminó el pasado año con 98 centrales franquiciadoras propias operativas y un total de 8.652 tiendas (unidades franquiciadas, ya sean de franquiciadoras andaluzas o externas) en activo. El sector creó ademas en la región el pasado año un total de 35.000 puestos de trabajo lo que, extrapolando el peso de Málaga, podría suponer unos 8.000 empleos para la provincia.

La directora de Erpasa Consulting, Priscila Ramírez, afirma que las franquicias son una de las fórmulas que en estos momentos más garantiza el éxito empresarial, aunque advierte de que, como en todos los campos, el emprendedor tiene que tener cuidado con las ofertas y desechar los «cantos de sirena» de aquellos comerciales de centrales franquiciadoras que «sólo venden humo».

«No es oro todo lo que reluce y hay gente que, una vez te venden la franquicia, se van y no te dan ningún apoyo, por eso hay que elegir bien, hacer una auditoría y hablar con otros franquiciados de esa central para conocer su experiencia. Y es importante elegir un sector con futuro a la hora de montar un negocio, además de la inversión», añade.

Y es que los emprendedores cada vez optan más por este tipo de negocios apoyándose en la imagen de una franquicia ya consolidada y compartiendo beneficios. La restauración-hostelería -restaurantes, bares y nuevos locales de ocio como coctelerías, yogurterías, etc, tan de moda en los últimos meses en el Centro de Málaga- son el segmento estrella dentro del sector de las franquicias, seguido del retail -comercio masivo al pormenor-, y los servicios a empresas y personas. Este sistema de expansión de negocio, se incrementa en el primer trimestre de 2012 como la opción preferente de las empresas que quieren fomentar su presencia a nivel nacional e internacional.

Capitalizar el paro. Ramírez apunta que son muchas las personas desempleadas que están capitalizando su paro para embarcarse en la apertura de una franquicia. «Para ellos, la franquicia es la mejor fórmula. Antes de experimentar con un negocio nuevo y sufrir esa incertidumbre, prefieren apostar por un negocio que ya ha sido probado con éxito en varias ciudades», apunta. Como en todo, la inversión inicial para montar una franquicia varía mucho. En hostelería, y siempre contando con ala necesidad de alquiler un local a pie de calle, se puede empezar a funcionar con unos 30.000 euros, aunque hay franquicias de alto standing donde esa inversión puede irse a los 600.000 euros. Sin embargo, hay negocios franquiciados orientados a la función comercial o a las páginas web y que funcionan casi como un teletrabajo donde la inversión sería de sólo 3.000 euros.

«La hostelería siempre va a ser el sector pionero, porque funciona muy bien y tiene un abanico amplio -italianos, fast-food, comida a domicilio-. Nunca van a dejar de montarse aunque su éxito depende mucho de la elección del local. Lo bueno es que ahora mismo los alquileres están bastante reducidos», señala. Erpasa recuerda que debe antes se debe hacer un estudio de mercado, estudiar bien la zona y calle de emplazamiento y contar con un asesor externo para el tema de la contabilidad.