En unos días, concretamente el 10 de septiembre para las etapas de Educación Infantil y Primaria, arranca en Andalucía el curso escolar 2012-2013, que este año llega con cierta incertidumbre a los centros concertados, que vienen arrastrando deudas de la Junta de Andalucía desde el curso pasado. Esto les hace más difícil echar a andar, ya que tienen que recurrir a lo que tienen ahorrado para cubrir los gastos. El secretario general de las Escuelas Católicas de Andalucía, Francisco José González, nos da algunas claves de este comienzo de curso desde el punto de vista de su asociación.

¿Cómo se presenta el inicio de curso para las Escuelas Católicas andaluzas?

Por un lado, lo afrontamos con ilusiones renovadas y volcados en la atención a los niños. Pero, al mismo tiempo, tenemos una gran preocupación por si no contamos con los medios económicos que conlleva el concierto educativo para impartir una enseñanza gratuita, ya que poner en marcha la maquinaria conlleva un gasto importante. Hasta ahora, como los colegios llevan una economía austera y de aprovechamiento de los recursos al máximo, han ido tirando. Pero llega un momento en que eso se agota.

¿Cuánto les debe la Junta de Andalucía en estos momentos a los centros concertados?

Pagó la partida correspondiente a otros gastos del primer trimestre a finales de junio. Debe la del segundo y el tercer trimestre. En total son 50 millones de euros los que les adeuda a todos los centros concertados andaluces, y unos seis a los centros de Málaga.

¿Han obtenido respuesta de la carta que enviaron a la consejera de Educación? En caso de que su respuesta sea negativa, ¿esperan tenerla?

Aún no. Esperemos que sí se produzca, porque siempre hemos sido una entidad colaboradora con la administración. Está en juego la educación de los andaluces y espero que nos den una respuesta. Hay que sentarse y ver de qué manera afrontar el temporal.

¿Qué opina de los recortes al profesorado?

Todos tenemos que soportar la crisis porque es algo que hemos hecho entre todos, pero también entre todos hay que salir adelante de manera equitativa. Es más fácil recortar a los funcionarios y a los profesores que en otras cosas. Además, se han tocado las tablas salariales y eso no se puede hacer, porque si los profesores denuncian a la patronal por no cumplir los convenios puede acarrear conflictos judiciales.

¿A qué afectan más los impagos del Gobierno andaluz?

Al no ingresar la partida correspondiente a otros gastos, el mantenimiento del colegio se hace muy difícil, ya que además de a gastos del mantenimiento del centro como el agua, la luz o la limpieza, entre otros, se suman los salarios del personal no docente entre el que se encuentran conserjes, logopedas o monitores.

¿Y cómo se empieza un curso sin dinero para afrontar los gastos?

Habrá que tomar medidas que se decidirán en la reunión de la directiva de las Escuelas Católicas de Andalucía que se celebrará el día 4 en Sevilla. Además, también estamos en contacto con los sindicatos y vamos a dar una respuesta unánime, cada uno en su papel. Entre estas medidas puede que se encuentren en el caso de los sindicatos los paros intermitentes. En el caso de las patronales, puede que se hagan cierres cautelares o periódicos, pero se decidirá el martes. Para ello, vamos a pedir la complicidad de los padres, porque solos no podemos y no queremos fastidiar a nadie. Una vez que decidamos las medidas en el encuentro del día 4, nos reuniremos con los padres para transmitírselas y buscar su apoyo.

¿Cuál es a su juicio el futuro de la educación en Andalucía?

Vamos a seguir apostando con ilusión y los problemas no van a menoscabar nuestro ánimo. Creemos que la educación es la palanca del cambio, y tenemos que seguir impulsándola porque necesitamos una sociedad preparada. No nos podemos amedrentar. Desde nuestra asociación vamos a seguir empujando con fuerza.

¿Los centros concertados andaluces están pasando por graves apuros económicos?

Sí, porque además la crisis ha hecho que los convenios que algunos centros tenían con entidades financieras que les anticipaban el importe de las subvenciones concedidas por la Junta también se hayan echado atrás y, o cobran un dineral en intereses, o les dan vueltas y dejan pasar el tiempo.

¿Puede llegar a haber cierres de centros?

Al que no pueda pagar, puede que no le quede otra opción. Podría darse el caso. No se puede seguir con la incertidumbre de cuándo se va a cobrar.

«Necesitaríamos un 20% de plazas más»

Frente al 80 por ciento de centros públicos existentes en Andalucía, los concertados representan el 20 por ciento del total. Escuelas Católicas de Andalucía tiene en la comunidad autónoma 415 centros. En Málaga el curso pasado fueron 62.807 los alumnos que estudiaron en estos centros.

¿Cuál es la situación actual de la escuela concertada en Andalucía?

Representamos el 20 por ciento del sistema educativo andaluz y nuestros centros están a tope. De hecho, las plazas con las que contamos son insuficientes para atender la demanda de los padres. Necesitaríamos un 20 por ciento más para cubrir la demanda actual.

¿Qué aporta un colegio concertado al alumnado que no aporta uno público?

Son colegios confesionales, y tienen una motivación religiosa. En nuestro caso, ofrecemos una educación fundada en el humanismo católico, y eso a los padres les agrada, al igual que la implicación y el compromiso cristiano del profesorado.

¿Y qué diferencias académicas tiene el alumnado?

Me remito a los informes Pisa, que ahí están. Se valora más el esfuerzo y se anima más al alumnado. Además, junto con el profesorado, se implican los padres y los alumnos.

¿Está de acuerdo con que haya centros que separen al alumnado por sexos?

El talante de nuestros centros es la coeducación, y hemos optado por ello. Ello no implica que haya algún centro -dos en su asociación- en el que, por carácter histórico, entiendan que tienen que hacerlo. Ese es el caso de los dos de las hermanas de la Cruz de Sevilla, que forman a niñas desde siempre y nunca nadie lo ha cuestionado.