En 2009 el malagueño Salvador Aranda vio cómo cerraba su empresa de la construcción tras casi 25 años de andadura. «Soy víctima de la crisis y estoy en una edad, 60 años, en la que mucha gente va a llegar cobrando las pensiones mínimas», confiesa. Empresario y dirigente vecinal en Campanillas desde hace muchos años, Salvador dice estar cansado de escuchar, como única salida a la crisis, lo de «recortes y más recortes». Tras cinco meses de estudio, su respuesta a la crisis es el Plan Trabaja 2013-2020, un proyecto alternativo a los recortes que, asegura, de implantarse acabaría de manera drástica con el paro y pondría España en el camino de la recuperación.

El plan puede consultarse en http://yocaminoytu.blogspot.com.es su blog personal y en palabras de su autor, la idea primordial es transformar «el dinero pasivo», el paro, en «activo», reintegrando a los parados en el mercado laboral, previo compromiso de las empresas de aumentar un 15% sus plantillas, dentro de un gran acuerdo social de todos los sectores, que cederían porcentajes de sus sueldos, subvenciones y asignaciones, desde trabajadores a partidos políticos, pasando por la Iglesia, la Casa Real, colectivos o la aportación al desempleo, una cifra esta última de 30.000 millones anuales que sumada al resto de porcentajes, detallados por Salvador Aranda, darían como resultado 56.000 millones de euros anuales, lo que posibilitaría, explica, un sueldo para esos millones de exdesempleados de 1.000 euros (1.200 euros para los cabezas de familia).

El plan Trabaja, de siete años de duración, también propone medidas contra el fraude como la de cambiar de color o de valor los billetes de 200 y 500 euros, para hacer aflorar el dinero negro. Su autor resalta que el coste para los empresarios sería el de las cotizaciones a la Seguridad Social, reducidas en un 20%, así como parte de los beneficios a partir de cierta cantidad.

Regulación de precios de los alimentos de primera necesidad, reducción de las hipotecas hasta el 50% los tres primeros años para quienes demuestran no poder pagar la cuota, supresión de las diputaciones y de la mayoría de cargos de confianza... El proyecto recoge unos 30 puntos con los que Salvador asegura que al momento subirían las cotizaciones a la Seguridad Social y la economía española dejaría de ser un motor cascado para comenzar a andar.

«A mí me gustaría que se debatiera y que esto lo aceptara la sociedad porque los resultados tienen que ser por fuerza positivos», recalca. Un proyecto que, eso sí, implicaría el sacrificio de todos los sectores de España.

¿Recelos de los partidos políticos ante una propuesta amateur?, Salvador Aranda cree que «si la sociedad empuja, el poder está en la ciudadanía y un partido político, un sindicato o el Gobierno tendría que buscar una explicación bastante razonable».

Pedro Domínguez, pariente de Salvador y economista, le ha ayudado a difundir el plan en las redes sociales y comenta que el plan lo ve «como una alternativa diferente, positiva y encaminada a que no se pierda la confianza de la sociedad».

Para Alejandro Aranda, hijo del empresario, «es una demostración de que una persona autodidacta y preparada a sí mismo es totalmente capaz, con cifras sencillas, de dar una alternativa, alejada de los políticos y economistas actuales que lo que hacen es vender humo; puede ser un incentivo para la sociedad para que se dé cuenta de que hay muchas vías».

Aparte del blog, los interesados en contactar con Salvador Aranda pueden escribirle al correo: salvadorarandaluque@gmail.com.