Las pulgas y la indignación se han hecho fuertes en las instalaciones de la Jefatura de la Policía Local de Cruz de Humilladero. Las numerosas fumigaciones que se han llevado a cabo desde el pasado 25 de agosto no han conseguido evitar la presencia de estos insectos ni sus picaduras sobre los trabajadores.

El último incidente se registró el pasado lunes, cuando una funcionaria de administración sufrió la picadura y comprobó que sobre su uniforme había varios ejemplares. Esto provocó que el resto de funcionarios revisaran sus ropas y que muchos comprobaran que estaban ocupadas por estos parásitos. La revisión del material también localizó pulgas en los cascos que los agentes usan para patrullar en moto.

Según ha podido saber este periódico, el malestar de la plantilla ante «una situación insostenible» provocó la reacción inmediata de los superiores. Ayer mismo se le comunicó a los agentes que retiraran todas sus pertenencias de los vestuarios y de las taquillas. Todo menos los uniformes, ya que la intención era fumigarlos hoy mismo.

Las fuentes consultadas aseguran que los afectados por las picaduras ya llegan a la quincena, entre las que se encuentra una agente que sufrió una fuerte reacción alérgica y fiebre tras la picadura de un insecto. Las fumigaciones incluso afectaron al trabajo y a la seguridad de las calles, ya que la fumigación de los coches patrullas redujo la flota que podía trabajar a la mitad.