Las nuevas máquinas del SARE en La Malagueta y El Perchel han estado casi dos días emitiendo tiques y cobrando el estacionamiento en zona azul, pese a que todavía no habían entrado en servicio, lo que ha obligado al Ayuntamiento de Málaga a comprometerse a devolver el dinero a los usuarios.

Las nuevas máquinas instaladas en las pasadas semanas en las nuevas zonas SARE estuvieron conectadas y trabajando con normalidad durante el miércoles y parte del jueves, al menos hasta el mediodía, pese a que el Ayuntamiento se había comprometido a no activar la obligación de abonar el estacionamiento durante esta semana.

A la situación de confusión de los usuarios por el normal funcionamiento de las máquinas contribuyó el reparto de un folleto municipal que se puso en los vehículos aparcados en zona azul en La Malagueta y El Perchel. En el folleto se señala: «Su vehículo se encuentra estacionado en una vía regulada con limitación horaria SARE, por favor obtenga su tique en el expendedor más cercano». Sin embargo, no apunta que todavía no están activas estas zonas y no existe obligatoriedad de pagar. De hecho, el SARE no empezará a funcionar hasta el lunes en La Malagueta y en un plazo máximo de quince días en El Perchel.

Este cobro indebido obligó ayer al Ayuntamiento de Málaga a reconocer el error por la activación de las máquinas y el reparto de los folletos. El concejal de Movilidad, Raúl López, aseguró que «por error» se colocaron antes de tiempo los carteles en los que se daba a entender que la zona azul ya estaba funcionando, cuando en realidad se empezará la próxima semana.

Raúl López insistió también en que la Sociedad Municipal de Aparcamientos y Servicios (Smassa) «devolverá el dinero a los usuarios que hayan pagado por estacionar antes de la entrada en servicio del SARE». Para ello, los afectados podrán acudir a las oficinas de la empresa municipal de aparcamientos (en la plaza de la Alcazaba) y presentar el tique abonado por aparcar en el SARE de La Malagueta o en El Perchel.

Entre la resignación y el alivio. La implantación del SARE ha tenido un doble efecto entre los vecinos y trabajadores de La Malagueta. Por un lado, los vecinos reconocen que, incluso antes de entrar en funcionamiento, ya se aprecian más huecos para aparcar y «ha desaparecido la segunda fila», como asegura Luis Alarcón, quien además recalca que su hija, que vive con él y lleva el segundo coche de la familia, «ya puede aparcar sin problemas con la tarjeta de residentes».

Manuel García Padilla, que regenta la tienda Oasis Animal y además es vecino de La Malagueta, afirma que le viene muy bien «porque ahora puedo descargar mejor la mercancía», aunque reconoce el problema para «el que trabaja aquí y no tiene una plaza».

En esta línea se expresa Marina Donova, de El Mercader, que va todos los días con el coche «y ahora tengo que pagar porque al no ser residente, no me hacen rebaja». Joyce Chapeleiro Monteiro, del restaurante Copacabana, reconoce que es bueno que haya rotación para que los clientes cambien y haya movimiento, aunque insiste en que los trabajadores «no tienen dónde aparcar y muchos trabajan en pueblos y no pueden venir en autobús».

María José Olmedo, de la heladería Carapino, destacó que muchos de los clientes que acuden al establecimiento comentan que no les gusta la zona azul que se ha puesto en La Malagueta.

El PSOE e IU presentan mociones en contra. El grupo municipal socialista denunció ayer el «afán recaudatorio» del Ayuntamiento de Málaga con las zonas SARE en La Malagueta y El Perchel, ya que las máquinas expendedoras «están en funcionamiento cuando esta zona de pago todavía no ha entrado en vigor», apuntó la portavoz socialista, María Gámez. «La gente de buena fe está pagando pero no existe esa obligación y encima hoy nos encontramos con papeles en los coches advirtiendo de que es una zona de pago cuando todavía no ha entrado en vigor», añadió. Gámez presentó ayer una moción para que «se paralice la zona azul hasta que se encuentre un acuerdo con vecinos, comerciantes y trabajadores».

El grupo municipal de IU también presentó ayer una moción que insta a la retirada de la zona azul, que duplica el número de plazas actuales, y rechaza «el afán recaudatorio que supone la próxima ampliación de la zona azul». Además, de mantenerla, pide que se bonifique a los trabajadores y comerciantes de la zona.