El fenómeno meteorológico que se vivió en todo el litoral de la Costa del Sol es exactamente el mismo que se registró el pasado jueves 30 de agosto por la tarde, fecha en la que se desató el incendio que aniquiló más de 8.000 hectáreas en seis municipios de la provincia de Málaga.

Así lo explicó ayer a este periódico Fausto Polvorinos, jefe del Grupo de Predicción y Vigilancia de Málaga de la Agencia Estatal de Metereología, quien recordó las nefastas consecuencias que tuvo aquella entrada brusca de levante, que avivó y ayudó a cambiar de dirección al fuego y creó todas las dificultades posibles a las labores de extinción.

Casualmente, la tragedia volvió a merodear ayer al municipio de Mijas, donde también se declaró un incendio que obligó a desalojar a alrededor de 70 vecinos de varias urbanizaciones. Sin embargo, en esta ocasión los dos fenómenos no se dieron de forma simultánea.