De Álora, donde nació, llegó a Málaga para hacerse maestro de vocación y empresario de espíritu. Desde la nada, según él mismo señala, fundó las academias Keops Kefren y de allí creó el Grupo Vértice, que ha tenido una enorme expansión y ha permitido la formación de miles de personas. Ahora, desde la Fundación Vértice, que nació hace cuatro años, trata de devolver al menos parte de lo que la sociedad le ha dado.

¿Cuál es la cuantía de estas becas y quién las financia?

La cuantía a nivel de mercado de estas 200 becas ronda los 100 euros, que es un dinero financiado por la Fundación Vértice.

¿Qué le impulsa a la Fundación a hacer este gesto con el Ayuntamiento y con la ciudad?

Primero porque soy malagueño, segundo porque empecé como profesor dando esos cursos durante muchos años, tercero por una conciencia social que nos anima y está en la naturaleza de la Fundación, como es el insertar a personas, y cuarto porque esto sirve de promoción pues nosotros también vendemos estos cursos como empresa que somos.

¿La formación en estos tiempos de crisis es más o menos necesaria?

Es mucho más necesaria, lo que ocurre es que hay que darla más barata como ocurre en otros sectores y estos cursos en concreto abarata mucho la formación pues llegar con menor coste y la gente además ahorra en desplazamiento.

Pero la formación ahora no parece una prioridad para el trabajador.

Es cierto que todo el mundo está más preocupado por otras cuestiones, pero en la administración pública, por ejemplo, el trabajador tiene tiempo para emplearlo en formación que le es necesario para completar estudios o para formarse y ascender profesionalmente. Yo las dos crisis económicas que he vivido antes que ésta he comprobado cómo todo el mundo quiere formarse más y especialmente en aquellos estudios que dan acceso a una titulación oficial para acceder a estudios superiores. Esto es así aunque parezca paradójico, la diferencia es que hay que abaratarlos para que la gente pueda acceder a ellos con mas facilidad y haya más demanda.

La Fundación Vértice acoge diversas tareas de patrocinio, ¿no es cierto?

Sí, pero siempre relacionadas con la formación. La Fundación ayuda a la formación al empleo, a facilitar el acceso laboral. Ayudamos también, con la colaboración de nuestros trabajadores, a dar comida a una vez al año al banco de alimentos; tenemos tareas de mecenazgo por las que ayudamos a jóvenes empresarios a crear su empresa. Son pequeños granos de arenas que tratamos de aportar. Nosotros no somos algo grande como la Junta o el Ayuntamiento sino una empresa que tiene conciencia social y aporta su granito de arena en su pequeño mundo. Entiendo que hay que devolverle a la ciudad lo que te está dando y si tu eres un profesional de éxito, eso es algo que te ha llegado por algo, no solo por inteligencia ni solo por méritos propios. Detrás de una empresa importante hay muchos trabajadores que te hay ayudado y muchos ciudadanos y una sociedad que han sido los que te han llevado ahí.