Málaga tiene el dudoso honor de ser la segunda provincia del país en la que más creció la criminalidad entre 2010 y 2011, en concreto el aumento fue del 22,97%, hasta alcanzar las 269.885 diligencias previas y urgentes, frente a las 219.461 registradas hace dos años. Sólo las Islas Baleares experimentan un crecimiento mayor, del 30,53% en concreto, aunque cuantitativamente los procedimientos abiertos en los juzgados son muchos menos: 133.458. Los datos de la Costa del Sol hacen añicos la tendencia registrada en 2009 y 2010.
El aumento se debe al crecimiento de los delitos contra la seguridad vial e informáticos, como las estafas a través de la Red. Crecen con fuerza, asimismo, el maltrato familiar, en 479, hasta los 4069 casos, y la violencia doméstica, bajando, por contra, los robos.
Pese a todo, Madrid y Barcelona son las provincias con más criminalidad, como queda patente cada año con la presentación de la Memoria de la Fiscalía General del Estado, hecha pública ayer por Eduardo Torres-Dulce, quien ahora ostenta la jefatura del ministerio público, coincidiendo con la apertura del Año Judicial. En la capital española, se incoaron 742.382 procedimientos, prácticamente el mismo número que en 2010; y en la capital catalana, cae el número de delitos un 3,6%, hasta situarse en los 423.169.
En concreto, la criminalidad desciende en 32 provincias españolas, y aumenta en 18. En total, en España se incoaron 4,47 millones de diligencias previas y urgentes, lo que supone un levísimo crecimiento del 0,07%. Tras Málaga, entre las provincias en las que más subieron los procedimientos judiciales se sitúa Jaén (16,82%).
Más de 11.000 acusaciones. El ministerio público asegura que la Fiscalía Provincial de Málaga «continúa, como viene siendo tradicional, arrojando las cifras más altas de la comunidad». Así, el órgano presentó 11.188 escritos de acusación, y los fiscales asistieron a 8.014 juicios en órganos de lo Penal y a 729 en la Audiencia.
En cuanto a los delitos, los homicidios pasan a 48 en 2011, un 6,7% más que en 2010; los asesinatos bajan a siete casos (en 2010 hubo ocho), mientras que los homicidios imprudentes bajan de 16 a 14. Bajan de forma espectacular las lesiones, hasta las 53.397 diligencias -desde los 59.612 casos-, mientras que el maltrato familiar crece un 11,8%, hasta los 4.069 casos. Caen asimismo los ilícitos contra el honor (un 18%) y contra las relaciones familiares (14%), de tal forma que el impago de lesiones alimenticias pasa de 750 a 703 casos, y el abandono de familia desde los 488 procesos hasta los 385.
Caen los robos. Los delitos contra el patrimonio también cayeron con fuerza; un 23% los robos en casas habitadas y un 16,2% las sustracciones con violencia e intimidación de las personas, hasta los 2.114 procedimientos. También preocupa el crecimiento de los asuntos de violencia doméstica habitual, hasta 119 en 2011.
Crecen de forma «muy notable» los tipos relacionados con la seguridad vial, por lo que en 2011 se tramitaron 304 procedimientos más que en 2010, lo que absorbe el descenso que se produce en otras áreas.
El fiscal de la materia se queja del programa informático para recopilar datos: bajan las alcoholemias, de 758 a 719. Los delitos de incendio también pasan de 244 a 156, mientras que los relativos a la Hacienda Pública y la Seguridad Social cae de 41 a 26 casos por la menor actividad económica.
Además de la seguridad del tráfico, crece la criminalidad informática, sobre todo las estafas bancarias, que se han multiplicado desde las 128 de 2009. Esto ha obligado a reestructurar el departamento. Pese a todo, la pornografía de menores refleja en 2011 una cifra idéntica a la de 2010 (52).
El ladrillo sigue dando trabajo y quebraderos de cabeza a la Fiscalía de Medio Ambiente: «Generan una importante carga de trabajo cualitativa en esta Fiscalía Provincial». Pese a todo, caen los delitos contra la ordenación del territorio, hasta los 156 casos; los ilícitos contra el patrimonio histórico el año pasado también, en once delitos, mientras que las agresiones al medio ambiente se situaron en siete.
Más funcionarios. El fiscal delegado se queja en la memoria de la situación en las que se encuentran las diligencias de investigación penal e informativas -investigaciones propias de la Fiscalía-, y reclamó, como cada año, un aumento de funcionarios en la plantilla.
