La Audiencia Provincial de Málaga ha condenado a nueve años y tres meses de prisión al que fuera responsable de la Unidad contra la Droga y el Crimen Organizado (Udyco) de la Policía Nacional en Marbella por cuatro delitos de malversación, uno de quebrantamiento de condena y otro contra las libertades individuales. Además, ha sido sentenciado también el inspector jefe de la unidad en Málaga por dos delitos de malversación, aunque la pena es de seis meses de prisión, multa y dos años y medio de suspensión.

Hay un tercer condenado, un italiano buscado en su país por falsificación de moneda, sentenciado a tres años de cárcel también por malversación de caudales.

Según consta en la sentencia, el 21 de mayo de 2004 la Udyco desarticuló un grupo de narcotraficantes que operaba en Marbella. Se incautaron de tres toneladas de hachís, y se interceptó en la vía pública a Sophian Hambli, líder de la organización, también condenado por Ballena Blanca. Éste opuso una tenaz resistencia al arresto, y debido al forcejeo perdió un reloj de oro valorado en 20.000 euros. Éste fue recogido por un funcionario.

Hambli trató de huir arrebatando la pistola a un agente, pero otro policía le disparó en una zona no vital, aunque el proyectil alcanzó al funcionario que recogió el reloj de oro. Finalmente, el responsable de la Udyco en Marbella se hizo con el objeto como instructor del atestado, y decidió «adueñarse» del mismo.

Finalmente, el inspector, ante la insistencia del letrado de Hambli, devolvió el reloj y aseguró que éste había sido hallado en el interior del coche del arrestado.

Hacia finales de 2004 o principios de 2005, el jefe de la Sección de Udyco-Costa del Sol en Málaga recibió quejas al respecto del responsable de la unidad en Marbella. De hecho, le contaron, en el transcurso de una reunión, declara probado el tribunal, el episodio del extravío del reloj. Habló con el inspector de Marbella, y dio por buena su explicación.

Compraventa de cocaína. Entre julio y septiembre de 2005, O. I., un italiano condenado a tres años de cárcel en su país por falsificación de moneda, fue arrestado por la Policía Nacional en Marbella. El inspector de la Udyco habló con él y le ofreció, siempre según la Audiencia, ser su confidente a cambio de la libertad, a lo que el primero accedió, pese a la orden de busca y captura de la Audiencia Nacional. El inspector de la Udyco en Málaga no sabía nada. Finalmente, O. I. fue arrestado por la Policía Local de Málaga.

Asimismo, prosigue la sentencia, Udyco Marbella investigó a un grupo de marroquíes y españoles que se dedicaba a distribuir cocaína en la Costa del Sol usando un bar marbellí como tapadera. Ello ocurrió entre agosto y septiembre de 2005. El inspector de Marbella provocó una operación de compraventa contando con el prófugo italiano, de tal forma que éste se pondría en contacto con los supuestos traficantes «para hacerles creer que estaba en posesión de una partida que les vendería», momento en el que intervendría la policía.

O. I. habló con tres magrebíes y les convención de que tenía un kilo de cocaína para ellos, de tal forma que la transacción se efectuó en un hotel de Marbella. Cuando narcos y el colaborador italiano cambiaron droga por dinero, intervino el jefe de la Udyco de Marbella, de tal forma que su compinche salió del hotel con el dinero. Incluso, éste simuló una persecución por el hotel y realizó un disparo.

El valor de un kilo de cocaína era de 58.326 euros, aunque se desconoce la cifra exacta que recibió O. I. a cambio del paquete, en cualquier caso no inferior a 6.000 euros. Con el tiempo, se descubrió que la sustancia no era droga.

El 17 de enero de 2007, se detuvo a una mujer por delito contra la salud pública, a la que, entre otros, afirma el tribunal, se le incautó un televisor de plasma, valorado en 1.100 euros, que el responsable de la Udyco de Málaga se llevó a su casa, para devolverlo un mes y medio después. Asimismo, declara probado la Audiencia, éste también usó a funcionarios policiales para averiguar si una mujer rusa engañaba a su marido. Finalmente, se declara probado que el responsable de la Udyco de Marbella se quedó con una maleta valorada en 1.200 euros durante el registro en un chalé en el marco de la operación antidroga Arenal.