El sindicato Ased, uno de los tres mayoritarios de la Diputación de Málaga y que representa a más de 400 trabajadores del ente supramunicipal, denunció ayer que diez de los quince cargos de confianza que más cobran en todas las diputaciones de Andalucía pertenecen a la de Málaga. Estas personas perciben una retribución media anual un 26% superior al del resto de diputaciones andaluzas, con sueldos que llegan en algún caso a más de 94.000 euros anuales.
Según este sindicato, la retribución media anual de los cargos de confianza en el resto de diputaciones andaluzas no llega a los 34.000 euros al año, mientras que en la de Málaga, «el actual equipo de gobierno les premia con una retribución media superior a los 45.000 euros».
El sindicato Ased criticó que, mientras el equipo de gobierno «criminaliza y acusa de privilegiados» a los empleados públicos de la Diputación de Málaga, «se dedica a pagar los salarios más elevados de todas las diputaciones a sus cargos de confianza, que además han sido designados a dedo por el presidente».
Esta actitud va, a juicio del Ased, «absolutamente en contra» del discurso de austeridad que el PP dirige a la ciudadanía y supone «un claro incumplimiento» de los compromisos electorales por parte del presidente de la Diputación de Málaga, Elías Bendodo.
«Curiosamente, tras los recortes y medidas de ajuste decretados por el Gobierno central, los empleados de Diputación ya han perdido más de un 20% de sus retribuciones, y aún así el equipo de gobierno pretende imponer nuevos recortes y ajustes adicionales en la negociación del actual convenio sin asumir en ningún caso su responsabilidad y admitiendo una situación en la que se oponen sistemáticamente a disminuir las retribuciones de altos cargos de confianza», apunta el Ased.
La central sindical califica la situación de «insostenible» ya que, según explica, están recibiendo «amenazas de despidos masivos» por parte precisamente de los cargos de confianza. «Parece que actualmente la Diputación de Málaga está gobernada por los cargos de confianza.
El presidente se ha convertido en un presidente-ausente para los trabajadores», lamenta Ased, que tiene desde hace un año solicitada una entrevista con Bendodo para quejarse de la actitud de algunos cargos de confianza. De momento, afirman, no han recibido respuesta.
