El próximo 2 de octubre sólo quedarán 745 metros del metro de Málaga en obras y cortado al tráfico, una vez que se abra al tráfico el paso inferior bajo la plaza de Manuel Azaña y que es el único tramo que queda por abrir del eje formado por las avenidas Virgen de la Cabeza y Juan XXIII.

La Consejería de Fomento explicó que antes de la apertura de la avenida, entre el 24 de septiembre y el 1 de octubre, se ejecutarán de forma escalonada varios trabajos en calles del entorno, con idea de recobrar la normalidad de la circulación en ese entorno, tal y como estaba antes del inicio de las obras de la línea 1 del metro.

Estas actuaciones previas consistirán en la señalización vertical y horizontal (pintura), y trabajos de semaforización en determinadas calles que hasta este momento se habían utilizado como itinerarios alternativos, como son Virgen del Pilar, Virgen de la Fuensanta, Corregidor José Vicina, Corregidor Francisco de Molina, Corregidor Antonio de Bobadilla, Corregidor Francisco Pallardo, Corregidor Nicolás Isidro, Benagalbón, en la glorieta existente en la intersección formada por las avenidas de Ortega y Gasset y Juan XXIII y en la propia plaza de Manuel Azaña.

Durante los meses de julio y agosto se abrió el tránsito de vehículos en la manzana de Barbarela y las calles Cómpeta y Virgen de la Cabeza de la capital, que permitió devolver al uso ciudadano 1,35 kilómetros de trazado.

Obras pendientes. La apertura al tráfico de este tramo sólo reducirá a 745 metros lineales las calles afectadas por las obras del metro, divididas en tres tramos. Dos de ellos se devolverán al uso ciudadano «en breve», como asegura Fomento. Sería los casos de las calles Prosper Merimée -192 metros- y Paul Dukas -145 metros-, que recuperarán el tráfico una vez se cubran las rampas de extracción de tierras.

Algo más tardarán los trabajos en marcha en Callejones del Perchel, con 408 metros de longitud y que la Consejería de Fomento ya avanzó que para la Navidad se quiere reabrir para su uso peatonal y recupere así su actividad comercial. No obstante, habrá que esperar a la primavera de 2013 para que se recupere el tránsito de coches.

Estos avances permitirán que en apenas seis meses se termine la afectación al tráfico en las obras del metro y que las obras puedan finalizarse a lo largo de 2013, con idea de poner en servicio la mayor parte del trazado.

Queda por saber el futuro del único tramo del metro, entre Guadalmedina y La Malagueta, que todavía no se ha iniciado y sobre el que la Consejería de Fomento ha retrasado una decisión respecto a su inicio hasta que no estén terminadas las obras actuales. Esto significa que, en ningún caso, se trabajará en el tramo del Centro antes de 2014 y a la espera de que se decida el modelo de financiación de una actuación de 115 millones de euros.

Este último tramo es fundamental para asegurar la rentabilidad de esta actuación, ya que la mayor parte de los trayectos son con destino y origen en esta zona.