La constructora malagueña Ingeconser ha solicitado voluntariamente el concurso de acreedores en los juzgados de lo mercantil tras acumular una deuda de 57 millones de euros, fundamentalmente por impagos de clientes institucionales como la Junta de Andalucía y por la caída generalizada de la actividad en el sector. Fuentes empresariales confirmaron que la empresa se ha visto «obligada» a adoptar esta medida tras revelarse como insuficientes las medidas de ajuste tomadas en los últimos meses. Ingeconser, que tenía 88 trabajadores en el año 2011, cuenta ahora con una plantilla de 40 personas.

Según estas fuentes, la entrada en el proceso concursal responde a «causas que no son directamente imputables a la sociedad», ya que la firma ha realizado un notable trabajo de diversificación e internacionalización, con trabajos en curso en América Latina y el norte de África. Esta estrategia había permitido «esquivar hasta ahora» la entrada en concurso, aunque la alta morosidad pública, un problema que aqueja de forma generalizada a todo el sector de la construcción -de hecho, la patronal ACP recuerda que el Gobierno andaluz todavía debe más de 150 millones de euros a empresas del sector en Málaga- ha obligado finalmente a solicitar este mecanismo.

De esta forma, la empresa se ha visto sometida en los últimos tiempos a un «estrangulamiento» de su tesorería por la falta de cobro de algunos trabajos, en particular del Gobierno andaluz. Ingeconser, por ejemplo, tiene acabada al 90% la obra de la Escuela de Enfermería de Sevilla, sin haber percibido todavía las correspondientes cantidades.

«La Junta de Andalucía acumula retrasos en el pago de bastantes certificaciones que en algunos casos datan de hace más de un año», señalaron las fuentes. Pese a todo, se confía en que la situación de concurso de Ingeconser sea «transitoria y reversible» a medio plazo ya que el grupo «tiene mucha actividad fuera y eso ayuda al reequilibrio patrimonial».

Ingeconser ha desarrollado en los últimos años importantes proyectos en Brasil y Argentina. En Brasil destaca un resort en Fortaleza con 960 viviendas de lujo y en Argentina otro en Cariló con más de 4.000. También se realizaron proyectos de infraestructuras en Argelia.