La Junta de Andalucía, a través de la C0misión Provincial de Patrimonio, ha rechazado de manera nítida el proyecto del Ayuntamiento de Málaga de levantar un kiosco bar junto a la pérgola existente en el recinto intermedio de la Alcazaba, según confirmó ayer la delegada de Cultura de la Junta, Patricia Alba.

La Comisión Provincial de Patrimonio, integrada por responsables de la Delegación de Cultura y de la Universidad, principalmente, hizo suyo el informe de los técnicos que con toda claridad señalan que se trata de una «edificación aislada que afecta a la idoneidad del edificio», por lo que «no es adecuado». Por ello la decisión es desfavorable».

Lo que ha pesado en el rechazo de la Junta al proyecto del Ayuntamiento es que, a juicio de los técnicos, no se trata de un kiosco, sino de una construcción «con muros de ladrillo y forjado de hormigón», con unas medidas que van mas allá de un simple kiosco al tener 5,5 metros de alto por 3,45 de superficie. Se trata, por tanto, de una construcción «incompatible con un monumento protegido», según argumentó Patricia Alba, que recordó que La Alcazaba es un monumento Bien de Interés Cultura (BIC) que exige una protección acorde con la edificación que representa.

Retirada. Sin embargo, en el proyecto municipal se puede leer que «no se producen alteraciones en los parámetros urbanísticos de aplicación, al tratarse de obras de muy escasa entidad en el interior del recinto». Incluso el concejal Damián Caneda había señalado que el kiosco sería una «sencilla construcción de ladrillo visto y madera», acorde con el lugar en el que se ubica.

La delegada de Cultura recordó que en 2002 la Junta había autorizado al Ayuntamiento un toldo para un kiosco muy ligero. El Ayuntamiento no llegó nunca a levantar ese kiosco pese a la autorización de la Administración autonómica. El nuevo proyecto del Ayuntamiento «no es comparable con aquel, al tratarse de una edificación en toda regla».

El proyecto municipal no llegó a aprobarse en la comisión de Urbanismo adonde se llevó, ya que en el último momento el equipo de gobierno decidió retirarlo y enviarlo a la Junta y esperar a la decisión de la comisión de Patrimonio de la Junta, que ahora se ha producido.

Silencio municipal. El proyecto tenía un presupuesto de 44.991 euros. El concejal de Cultura, Damián Caneda, explicó en su presentación que el interés del equipo de gobierno era que La Alcazaba contara con un pequeño negocio de hostelería semejante al que ya dispone el castillo de Gibralfaro para que los visitantes se puedan tomar un refresco y hacer una parada en la visita al monumento.

El Ayuntamiento tendría ahora que presentar un proyecto mucho más ligero y más acorde con el monumento para contar con el visto bueno de la Comisión Provincial de Patrimonio. Sin embargo, el Ayuntamiento ha guardado silencio hasta ahora sobre los pasos futuros, aunque todo apunta a que no volverá a presentar ningún otro proyecto alternativo en La Alcazaba.