El Ayuntamiento de Málaga implantará en las próximas semanas la recogida puerta a puerta del vidrio en el Centro de la capital, ampliando así el sistema que ya se usa con el papel y cartón. La recogida puerta a puerta del vidrio posibilitará que los contenedores soterrados dedicados a su almacenamiento se destinen a partir de entonces a la recogida de basura orgánica.

El nuevo sistema para la recogida del vidrio, que ya está «casi ultimado», según anunció la concejala de Medio Ambiente, Ana Navarro, tendrá como clientes fundamentales a los negocios de hostelería del Centro, que son «los que generan un mayor número de residuos de este tipo», añadió la concejala.

Todo listo. Para la implantación de este tipo de recogida el Ayuntamiento ha ultimado un convenio con una empresa dedicada al reciclaje del vidrio que será la que se encargará de la recogida puerta a puerta, en un sistema que no tendrá coste alguno para las arcas municipales ya que la empresa realizará el servicio a cambio de quedarse con los restos del vidrio para su posterior reciclaje y comercialización.

En un trabajo previo realizado en colaboración con la empresa Limasa, ya se han establecido los itinerarios a seguir para lo que se ha tenido en cuenta la red de comercios de la hostelería implantados en el Centro y las rutas más acordes para optimizar los recorridos.

El sistema está ya prácticamente preparado y su implantación será cuestión de varias semanas, o a primeros del próximo año, como muy tarde, según avanzó la concejala de Medio Ambiente.

La ampliación al vidrio de la recogida puerta a puerta liberará los contenedores soterrados que ahora se destinan a este material y que a partir de dicha implantación se destinarán a la recogida de residuos orgánicos, ampliando así su capacidad, algo que se hace necesario pues el Ayuntamiento, a través de Limasa, ha constatado un aumento de la basura orgánica generada en el Centro a consecuencia del aumento del número de visitantes.

Contenedores soterrados. Ayer mismo el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, señaló que prefiere optar para el centro histórico por la recogida de residuos puerta a puerta, como actualmente se hace con el cartón, y «no insistir mucho» en la instalación de más contenedores soterrados, un sistema que no acaba de convencer ni a residentes ni a comerciantes.

No obstante, el Ayuntamiento tratará de completar las islas ecológicas que están pendientes de instalación; «pocas», según el regidor. De la Torre participó ayer, en el Observatorio de Medio Ambiente Urbano (OMAU), en el I Foro de Alcaldes Mediterráneos sobre Modelos Urbanos Sostenibles y Eficiencia Energética, en el marco del Congreso Internacional sobre Eficiencia energética para viviendas sociales, retos para construir modelos urbanos sostenibles mediterráneos, dentro del proyecto ELIH-Med, cofinanciado con fondos Feder, a través del programa MED.

Durante su intervención, el alcalde destacó que la capital malagueña ha conseguido en dos años reducir en un 30 por ciento el consumo en cuanto al alumbrado público. Como recordó, él mismo suscribió el Pacto de Alcaldes, cuyo objetivo es reducir las emisiones de dióxido de carbono en al menos un 20 por ciento para el año 2020, y la Carta de Málaga sobre Modelos Urbanos Sostenibles. Para ello, la ciudad cuenta con un plan de acción concreto.