La Audiencia Provincial de Málaga ha condenado a ocho años de cárcel a un hombre que provocó que otro perdiera completamente la visión de un ojo tras estrellarle una botella de cristal en el transcurso de una pelea. También agredió con otra botella a la mujer de la víctima.

Según consta en la sentencia, el 5 de diciembre de 2009, en la Plaza Costa del Sol de Torremolinos, se produjo un altercado entre el procesado y una mujer, sin que conste que, durante el mismo, el primero agrediera a la segunda para que no declararse contra él en un proceso que se sigue en un juzgado de Torremolinos. Ni quedó probado tampoco que la amenazara con matarla.

Ese día, a las 20.00 horas, en la avenida Palma de Mallorca, se produjo un nuevo incidente en el que además intervino el marido de la amenazada. Ambos varones, dice la Sala, se pelearon, llegando a introducirse en un autobús de línea detenido en la parada de dicha vía. El acusado «golpeó fuertemente con una botella de cristal que llevaba a su oponente». Entre otras lesiones causadas, le perforó el globo ocular derecho, dejándolo completamente sin visión. Asimismo, le produjo una larguísima cicatriz que le atraviesa la cara, ocasionándole un perjuicio estético importante. Éste tardó más de 70 días en sanar.

Al bajarse del autobús, el procesado golpeó con la botella a la mujer del primer agredido, «clavándosela en las piernas». Le ocasionó lesiones en la zona glútea y las piernas, aunque no afectaron a estructuras nerviosas o vasculares, lo que finalmente le produjo, además, diversas cicatrices.

Para alcanzar el veredicto final, fue fundamental para el tribunal de la Sección Novena de la Audiencia Provincial de Málaga la declaración del conductor del autobús, que manifestó que, cuando entraban diversas personas al vehículo, dos individuos de raza negra que venían peleándose por la calle hicieron lo mismo, de tal forma que uno golpeó a otro con una botella en la cabeza. El acusado, además, reconoció el hecho, y también que hirió en una pierna a la mujer.