Renunciar a soterrar el metro cuando atraviese el Centro y optar por un recorrido en superficie por la Alameda y el Parque permitirá a la Consejería de Fomento establecer un calendario de obra para acometer la extensión del metro hasta El Palo.
Los 115 millones de euros que cuesta la construcción de los 2,1 kilómetros de túnel entre el Guadalmedina y La Malagueta -incluidas dos estaciones- permitirían financiar sin problemas un metro en superficie que conecte la zona Este con el resto de la red de metro, según los cálculos de la Consejería. De hecho, estaría en condiciones de plantear un calendario de obras para la llamada Línea 3 hasta El Palo, que actualmente tiene el proyecto para la construcción del túnel, pero no cuenta con ninguna previsión de ejecución por su alto coste.
La idea es sencilla. Si se libera al proyecto del metro del último tramo soterrado, ese dinero permitiría ejecutar el recorrido en superficie hasta La Malagueta y continuar con los 5,5 kilómetros previstos hasta Playa Virginia. La diferencia de costes entre un metro soterrado y uno en superficie (tranvía) es evidente. Frente a los más de 50 millones por kilómetro del proyecto subterráneo, el coste del kilómetro al aire libre rondaría los 5 millones, además de una inversión adicional para urbanización del entorno y las estaciones.
El cambio de diseño por una alternativa más barata permitiría acometer casi de inmediato la conclusión del proyecto actual de las líneas 1 y 2 con la extensión hasta La Malagueta, pero también ejecutar la línea 3 en superficie. El coste de ambas actuaciones sería además menos de la mitad de lo que está presupuestado el tramo Guadalmedina-La Malagueta bajo tierra.
No obstante, la Consejería de Fomento tendrá que elaborar un nuevo proyecto de obra para construir este metro en superficie por el recorrido previsto para la línea 3. Además queda por resolver la reordenación del tráfico en el distrito Este, ya que el metro discurriría sobre el actual eje de Paseo Reding-Pintor Sorolla, ocupando gran parte del ancho de esa carretera, al necesitar la plataforma de ocho metros para acoger una doble vía para el paso de los trenes. El recorrido continuará, a partir de los Baños del Carmen, por Juan Sebastián Elcano hasta Playa Virginia, que es donde está previsto que termine la línea 3.
Encuentro. La Consejería de Fomento planteará hoy esta posibilidad al alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, al que le presentará la alternativa que ha desarrollado y que apuesta por ese trazado en superficie hasta El Palo. Esta apuesta busca aprovechar la inversión prevista para el último tramo soterrado y aplicarla a un modelo más barato como es el metro en superficie, similar a un tranvía.
El viceconsejero de Fomento, José Antonio García Cebrián, será el encargado de defender esta opción ante el regidor, que ayer insistió en que, a priori, observa «más inconvenientes que ventajas» en optar por un trazado en superficie.
De la Torre recalcó que el cambio de proyecto le ha «sorprendido un poco» y aseguró estar «buscando el lado positivo» de la iniciativa pero insistió en que, «de entrada», el Ayuntamiento defiende que el metro sea «soterrado».
