Siete calles del Centro, en concreto del entorno de la calle Gigantes, sufrirán una profunda remodelación para mejorar su deteriorada imagen a cargo del Ayuntamiento de Málaga, que busca eliminar cables colgando de las fachadas, pavimento de hormigón en mal estado y canalizaciones antiguas.

La inversión de la Gerencia Municipal de Urbanismo rondará los 447.000 euros y afectará a las calles Gigantes, Postigo de Arance, Viento, Grama, La Goletera, Cobertizo de Malaver y Nuño Gómez. El objetivo es renovar la pavimentación y las infraestructuras de estas vías, en especial eliminando el cableado aéreo que ofrece una imagen de deterioro.

La remodelación prevista incluye la mejora del pavimento de estas calles con adoquín de hormigón, antideslizante y que siguen el mismo patrón de color de las actuaciones cercanas.

Todas las calles se han diseñado con un pavimento al mismo nivel, con idea de dar prioridad al peatón, pero también el paso puntual de vehículos de servicios públicos y acceso a garajes. Las únicas excepciones serán el acceso de coches desde la avenida de la Rosaleda a las calles Postigo de Arance, Goletera y San Rafael, que tendrán unos bordillos de granito para delimitar la calzada.

Urbanismo exige que la empresa que ejecute las obras deberá establecer un doble turno diario los siete días de la semana, de modo que se trabajen 16 horas al día. Además, las calles se abrirán longitudinalmente, dejando siempre una mitad accesible.

El proyecto de actuación redactado por Urbanismo reconoce la degradación de estas calles, así como el mal estado de algunos edificios, por lo que plantea que la demolición del pavimento se haga con maquinaria de pequeño porte para no afectar a la estabilidad de los edificios cercanos.