Los médicos residentes de Andalucía constituyeron hace apenas un mes la Coordinadora Andaluza de Representantes de Especialistas Internos Residentes (Careir), que ayer convocó oficialmente una huelga indefinida para el próximo 19 de noviembre.

Sus motivos se suman a los exigidos por el colectivo sanitario en general y por el médico en particular, que el pasado 23 de octubre hizo un paro de 24 horas que afectó al cierre de quirófanos y a la anulación de consultas y operaciones programadas. Según el propio sindicato médico, el seguimiento fue del 75%, mientras que el Servicio Andaluz de Salud (SAS) lo cifró en un 22,7%.

Según los responsables de Careir, la asociación surge por la necesidad de hacer frente a los recortes que se están llevando a cabo en el sistema andaluz y que afectan directamente la calidad de la formación de los especialistas.

«Un ejemplo evidente se aprecia en la dimisión de un número considerable de tutores de distintas especialidades que, debido a reducciones de hasta un 75% en algunos contratos y aumentos en las jornada laboral de otros, complica las labores docentes de estos profesionales», aseguran en su página web. Asimismo, lamentan que los residentes han asumido roles asistenciales para los que aún no están preparados, ya que la parte asistencial restante de los contratos al 75% de los profesionales hace que estos asuman el 25% que no les corresponde.

El responsable de la asociación a nivel regional, Manuel Zurbarán, informó a este periódico de que si antes del día 19 el SAS atiende sus peticiones, podrían replantearse el paro. «Hace una semana le pedimos a la gerencia una reunión pero no hemos obtenido respuesta, nuestra idea no era ir a la huelga, pero no nos queda más remedio», señaló.

Según el residente, el motivo de más peso no es el económico, que también, sino sus horas de formación. «La calidad de la formación es uno de los pilares del sistema sanitario público, es lo que nos diferencia de un sistema privado. Un sistema de salud privado en cuestión de tecnología puede competir, pero donde posiblemente falla es en la formación a largo plazo de los profesionales», dijo. Por eso, criticó que no se le reconozcan la horas ni a los propios tutores -muchos de ellos ahora trabajan al 75%- ni a los alumnos -en sus horas libres- y criticó que este extremo se está degradando. «Tenemos que practicar, las habilidades se cogen como un piloto de avión, están dinamitando la formación», dijo.

Además, critica que con la ampliación de las dos horas y media más semanales se les ha descontado parte del sueldo, un 10%, ya que eran las llamadas complementarias -dentro de las que se encuentran, entre otras, las guardias-. «A los médicos les dan la opción de trabajar más para conservar ese salario, pero a nosotros no», lamentó.

Carga laboral. Y es que, según explicó el responsable de los residentes andaluces, buena parte de la carga laboral de los hospitales depende de los residentes. Asimismo, considera que la calidad asistencial se ha devaluado. «Es evidente, las listas de espera se están alargando, una medida que busca productividad como la ampliación de la jornada en el caso del SAS busca un ahorro de costes», arguyó.

En este sentido, explicó que durante los días previos a la huelga se van a distribuir cartas a los pacientes para que entiendan el sentido de la huelga. «Es el momento de defender el sistema sanitario andaluz, somos los primeros en ver el deterioro que está sufriendo», puntualizó.

Por eso, según Zurbarán, en unos meses los recortes tendrán que ver con las guardias, luego podrían ser privatizaciones, como en el caso de Madrid, y también con los cambios de residentes a otras unidades. En cuanto a las características de la huelga, esta será indefinida y en principio no variarán sus condiciones hasta que el SAS no les atienda. «Cada residente decide hasta qué punto, ya hemos calculado que va a costar a cada uno. Sabemos y nos consta que hay ganas de hacer huelga», alerta el médico, que informa de que lo que dejarán de percibir por el paro será similar a los recortes que han sufrido en el último mes.

Por su parte, el vocal de Málaga en la asociación, Juan Toral, se quejó de que el futuro del colectivo es más que incierto. «Aparte de que hay contratación cero, la bolsa está parada. Estamos cubriendo las bajas y tapando huecos», lamentó el también vocal de residencia en la junta de personal de Carlos Haya.