La Asociación de kiosqueros (Akima) ha reclamado al Ayuntamiento no pagar las tasas generadas por su actividad «hasta salir de la crisis».

La petición la elevó el presidente de la entidad, Jerónimo Núñez, en la reunión que mantuvo hace varios días con la delegada de Vía Pública, Comercio y Empleo del Ayuntamiento de la capital, Esther Molina, según señaló un portavoz de la asociación.

El responsable de los kiosqueros planteó igualmente el rechazo de estos a la entrada en vigor de un nuevo callejero fiscal, que les supondrá una subida de impuestos por la ocupación de vía pública de los kioscos, por lo que pedirán al alcalde su moratoria.

Núñez llevó a la delegada de Comercio y Vía Pública la preocupación de los kiosqueros por la «grave situación que está padeciendo el sector» que, más allá de la crisis, está sufriendo «la competencia desleal» por la venta de tabaco y otros productos en «tiendas de chinos y locutorios».

Los kiosqueros se quejan de que a ellos se les exige una máquina para expender tabaco y a pagar las tasas correspondientes «cuando esos señores venden el tabaco como les da la gana».

Por su parte, la delegada se comprometió a fraccionar el pago de la tasa por ocupación de vía pública y a una revisión de los requisitos que se exigen a los titulares de los kioscos.