De la Salud ha adquirido una «especial sensibilidad en torno a la belleza, al detalle y a la estética», señala. Su pregón estará enmarcado en el Año de la Fe y por eso quiere rescatar el valor de la persona individual en su encuentro con Cristo. No va a dar un sermón, pero sí propondrá al cofrade del siglo XXI.

Pregonará, no predicará, ¿pero pretende evangelizar?

Cualquier acto, cualquier actitud que brote de un cristiano tiene una dimensión evangelizadora. Pero existen unos códigos. No es lo mismo un programa de radio, que una homilía, que un pregón. En cierta forma, yo quisiera rescatar el pregón clásico, aunque va a estar aderezado de elementos actuales y modernos. Y va a estar pensado para el público que nos va a seguir también a través de la radio y la televisión. Y no va a ser en absoluto un sermón.

¿A quién va a estar dirigido, a los cofrades o a los malagueños en general?

Va a ser un pregón para la Málaga cofrade con un lenguaje actual que creo que podrá entender perfectamente cualquier malagueño. A mí me designa la Agrupación de Cofradías, no una comisión civil ni el apostolado seglar. La confianza depositada es muy grande y espero que no sea vea defraudada. Pero cuando hable, le hablaré a Málaga. Le voy a decir que merece la pena seguirle la pista a las cofradías y que las cofradías están ofreciendo un caudal de espiritualidad que hay que aprovechar. Y que pueden ayudarnos a crecer.

Si las cofradías son parte de la Iglesia y la Iglesia está siendo atacada por algunos sectores sociales en un mundo cada vez más secularizado, ¿piensa salir en su defensa?

No va a ser un pregón apologético, porque entiendo que el cristianismo, aunque pueda ser atacado o resultar indiferente a algunos sectores, lo que creo que hay que hacer es proponer la belleza de la Semana Santa. No les voy a decir a los cofrades lo que tienen que hacer ni cómo tiene que ser la Semana Santa. Voy a pregonar lo que es la Semana Santa y lo que es ser cofrade en la Málaga del siglo XXI.

¿Algún recado para alguno de sus compañeros que no terminan de entender el papel de los cofrades en la Iglesia?

Respeto profundamente las visiones particulares porque son todas enriquecedoras. No creo que nadie pretenda un cisma en la Iglesia y si lo pretende se equivocaría. Sí puedo entender que haya sensibilidades distintas, pero ningún sacerdote va a despreciar a las cofradías en tanto que están formadas por católicos. Cabemos todos. En el seno de la comunidad católica no ha lugar el enfrentamiento.

¿Tiene usted sensibilidad cofrade?

Depende de quien me mire. Yo creo que sí, pero claro, como bien sabe, hay cofrades para todos los gustos y habrá quien diga que soy cofrade del siglo XXI o que soy un cura vestido de cofrade. No me preocupa eso. Más me preocupa la santidad.

¿Cómo asume que los cofrades elijan a un cura para que pregone la Semana Santa?

Sería raro que no pasara. No tiene por qué ser una sorpresa.

Ha empezado a escribir.

Estoy haciendo como un puzzle. Tengo una parte medio elaborada de ambientación: cómo la belleza acerca al misterio, cómo el misterio puede ser envuelto por la propia particularidad de la zona... Es quizás una parte más antropológica y cultural. Y luego hay otra que me centraré en los personajes secundarios. Cómo se sitúan cada uno de ellos ante la fe: San Pedro, la Magdalena, el centurión romano... A Judas ya lo tengo casi cerrado. Hay besos que matan. Prácticamente estoy construyendo el pregón en trozos.

¿Cuál va a ser el mensaje de su pregón?

Indudablemente, el pregón de este año va a tener como telón de fondo el Año de la Fe. No me voy a olvidar de ninguna de nuestras advocaciones, pero también pretendo rescatar el valor del anonimato, de la persona, ser individual, que se sitúa en el encuentro con Cristo.

En toda relación hay un feedback. ¿Qué le aporta a usted ser director espiritual de la Salud?

Una especial sensibilidad en torno a la belleza, al detalle y a la estética.

¿Por qué es MIES?

Fue un conocimiento progresivo y paulatino desde mi juventud. Entendí que Dios me llamaba a volcarme especialmente con los jóvenes y los niños.

¿Estarán los jóvenes en su pregón?

Estarán muy presentes. Creo en la infancia, porque una sociedad que no cuida a sus niños es una sociedad sin futuro. Y voy a pregonar, siempre en positivo sin dar lecciones, que los cofrades cuiden a su infancia, desde chiquitos, dándole la teta de las cofradías desde pequeños.

¿Le preocupa que haya quienes piensen que las cofradías sólo sirven para salir en Semana Santa?

Lo que me preocupa son las decisiones que se toman en las juntas de gobierno. Y creo que esas decisiones tienen que estar tomadas a la luz de la oración y del discernimiento. Ser cofrade es también una vocación. ¿Que se equivocan? Todos somos susceptibles de equivocarnos. ¿Que cometen un pecado porque se dejen llevar por intereses que no son cristianos? Pues ahí la conciencia de cada uno, pero no seré yo quien los juzgue.