La habitación sigue estando dominada por la oscuridad, pero se empiezan a abrir algunas rendijas por las que entra cierta luz. Más allá del decreto-ley del Gobierno aprobando una moratoria de los desalojos durante dos años, entre la judicatura hay abierta una reflexión sobre la necesidad de parar los desahucios. Ayer, 25 miembros de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca entregaron en la Ciudad de la Justicia un escrito desarrollado por sus juristas con el objetivo de que se paralicen inmediatamente las ejecuciones hipotecarias.

El documento da argumentos legales a los jueces para paralizar los desahucios hasta que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) no dicte una sentencia sobre la legalidad de la actual Ley Hipotecaria española, explicó Áurea Puerto, portavoz de la asociación.

Asimismo, los afectados se concentraron ayer a las puertas de la Ciudad de la Justicia para recoger firmas con las que avalar una iniciativa legislativa popular con la que finalmente se paralicen los desahucios, se establezca la dación en pago para la primera vivienda y se impulsen los alquileres sociales. «No nos creemos el decreto del Gobierno, porque hay mucha gente que queda excluida del decreto-ley», indicó Puerto.

«Lo que más escuchamos en las reuniones es que la gente tiene que elegir entre comer y pagar la hipoteca», precisó Áurea Puerto, quien añadió que los afectados pertenecen a distintas tipologías y arrastran diversos problemas.

La iniciativa de presentar este documento en los juzgados radica en el hecho cierto de que en el seno de la judicatura se ha abierto un intenso debate sobre el tema de los desahucios, y por tanto tratan así de estimular que los jueces den un paso al frente -otro más-?y paralicen los desalojos motu proprio, sin tener que acogerse al decreto gubernamental o hacer ingeniería jurídica creativa para argumentar una dación en pago o negarse a echar a una familia a la calle.

La Plataforma de Afectados por la Hipoteca recuerda que cada día son desahuciadas 23 personas en la provincia -15 en la capital-, lo que da una idea de la virulencia del problema. La plataforma anima a los afectados a que se descarguen el documento y los presentes en los juzgados para suspender el proceso. Jurídicamente, piensa el colectivo, hay muchas vías para parar los desalojos.