En la pedanía de Barranco del Sol, en Almogía, de nuevo el camino de acceso a la capital ha puesto en pie de guerra a los vecinos, cuyos hijos no fueron ayer a clase por el peligro que supone que el minibús pase por la carretera. Es la infraestructura más afectada junto al camino del diseminado de El Rubio, donde viven unos diez vecinos que han estado todo el fin de semana incomunicados.

Unos 40 afectados estuvieron ayer a las puertas de la Delegación de Educación y Agricultura con los escolares para protestar por la situación de la carretera. El viernes esperan la visita del delegado del Gobierno andaluz, José Luis Ruiz, y técnicos de esta administración. Por otra parte, los municipios del interior de la provincia como Casabermeja y Almogía valoran estos días las consecuencias de las lluvias del pasado fin de semana.

Concretamente, en la localidad de Casabermeja técnicos municipales finalizarán hoy los informes de evaluación de daños para enviarlos a las distintas administraciones, según apuntó el alcalde, Antonio Domínguez, quien sigue visitando algunas de las zonas más afectadas.

En concreto, las labores de limpieza se han centrado en áreas habitadas como el Arroyo del Carnicero, donde los más pequeños ayer fueron a clase sin problemas tras los trabajos realizados el domingo por el Consorcio de Maquinaria. «Aunque hay un acceso precario porque hay caminos muy afectados, sí se ha garantizado la comunicación», explicó el regidor.

Ahora, también se evalúan numerosas vías rurales de acceso a parcelas agrícolas. Más allá, el alcalde aseguró que salvo el desprendimiento de un muro y una casa que también evalúan técnicos municipales en estos días, no ha habido más daños. Los vecinos de esta localidad no recuerdan unas lluvias así desde el año 89.