Se acabaron las prendas finas y las treguas de los refranes; el invierno, después de un mes de noviembre templado, regresa hoy a la provincia y además lo hace cubierto de una nueva ola de frío que golpeará severamente a los termómetros. Especialmente en el interior, donde se espera una caída de casi diez grados.

Según Fausto Polvorinos, jefe del Grupo de Predicción y Vigilancia de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Andalucía Oriental, el temporal pondrá fin a un mes marcado por la clemencia de las temperaturas y las fuertes lluvias. Hasta el domingo Málaga se moverá entre baremos más bajos de lo normal. Sobre todo, en las horas centrales del día, en las que esta vez no habrá lenitivos, ni siquiera si sale el sol.

Las máximas serán las más señaladas por la entrada de aire frío; de los 20 grados que se alcanzaron ayer en algunos puntos de la Costa del Sol se pasará a una cima de 12. Además, las mínimas puntearán sobre una horquilla más extrema, especialmente en sus manifestaciones horarias.

Los termómetros, de acuerdo con Polvorinos, no esperarán a la madrugada para descender y alcanzarán su cota más baja a finales de la tarde, lo que en el litoral significa 9 grados y en el interior números cercanos a la helada. Eso, en lo que respecta a hoy; el miércoles el temporal será todavía más intenso y se hará acompañar por rachas de viento que aumentarán la sensación térmica. Incluso hay previstos capítulos de terral frío, un concepto difícil de digerir por su parentesco con el terral a secas, que es el azote de calor más empachoso de cuantos visitan la provincia durante el verano.

La agresividad de la ola de frío no será, sin embargo, lo peor del invierno. A pesar de su contundencia, se trata de una masa de aire de naturaleza más amable que las que caen directamente de las latitudes del norte, las llamadas siberianas. En esta ocasión, la provincia se enfrenta a una corriente procedente de Irlanda y filtrada por el Cantábrico, lo que restará vigor a su empuje, sobre todo en las zonas más cercanas al mar.

La caída de los termómetros servirá asimismo para ajustar cuentas con la estadística después de un más que caldeado mes de noviembre, en el que la lluvia ha coincidido con valores casi dos grados por encima de la media. Málaga vivirá seis días de rigor, también en lo que respecta al tiempo, hasta llegar a diciembre bajo unos parámetros más acordes a esta época del año que los de hace apenas una semana. O dicho de otra forma; el domingo se retirará la ola de frío, pero ya sin regresar a las máximas de 20 grados que han gobernado la primera parte del tránsito del otoño al invierno. El próximo 21 de diciembre, cuando el calendario indique oficialmente el cambio de estación, la provincia estará bien instalada en sus valores tradicionalmente más bajos, con todas las moratorias y fenómenos tropicales arrojados por el suelo.

De hecho, el otoño ha sido hasta ahora generoso con la temperatura de Málaga, que ni siquiera ha atendido a los viejos proverbios. Esta vez no se notó ni la Cordonada de San Francisco, ese golpe de frío preinvernal que la literatura relacionaba con el reamarre de los hábitos de los franciscanos y que se mencionaba cada 4 de octubre.

En lo que respecta a la inmersión en el mes de diciembre, Málaga, sin embargo, no podrá hablar de suavidad. La entrada de la ola de frío coincide con una especie de intercambio de valores que hará que las máximas de ayer se sitúen extraordinariamente cerca de las mínimas de hoy. Un cambio de auténtico guante que servirá de bienvenida anticipada para un periodo en el que ya será cada vez más difícil disfrutar de paréntesis en manga corta.

En cuanto a las lluvias, no se contemplan grandes amenazas, aunque sí se detectarán en zonas cercanas otro tipo de precipitaciones. La Aemet ha activado la alerta amarilla por nieve en las comarcas más montaraces de Granada y Jaén, lo que deja entrever la magnitud que adquirirá el temporal en puntos limítrofes de la provincia de Málaga.

La amenaza de la nieve se desplazará mañana hacia la zona más septentrional de Jaén, que vivirá, junto a Málaga, la caída más pronunciada de los termómetros en toda Andalucía. Los expertos no descartan que el miércoles y jueves puntos del interior como Ronda se asomen al límite del umbral que marca la posibilidad de la formación del hielo y de las nevadas.