Una excavadora comenzó ayer, a las ocho de la mañana, el derribo de una serie de corrales ilegales instalados en el barrio de La Corta. Esta intervención es fruto de un plan municipal para la limpieza y mejora de este núcleo de viviendas sociales, donde habían proliferado las estructuras ilegales en la avenida de las Musas y junto al cauce del arroyo del Cuarto.

Estos corrales, construidos por algunos vecinos de La Corta, daban cobijo a gallos de pelea, perros de presa y media docena de cerdos vietnamitas, que han pasado a estar a cargo del Servicio Zoosanitario del Ayuntamiento de Málaga. Algunas de esas estructuras, en cambio, eran dedicadas al almacenaje de chatarra y como salón de juego, en algunos casos, con futbolines y mesas de billar.

Una excavadora se encargó del derribo y retirada de las estructuras, que ocupaban la vía pública. Estaban construidas con restos de chatarra, materiales de construcción, colchones y alambres.

La concejala de Bailén-Miraflores, Elisa Pérez de Siles, explicó que esta actuación se ha realizado tras un decreto de la Gerencia Municipal de Urbanismo y de forma coordinada con varias áreas municipales. Pérez de Siles insistió en que, en ningún caso, estos corrales eran utilizados como viviendas, como indica el informe realizado por Policía Local.

La actuación se desarrolló con normalidad durante toda la mañana, aunque también con un importante dispositivo de la Policía Nacional y Local, que estuvo presente durante las labores de derribo y retirada de materiales de estos casetones.

Esta actuación es la primera de un plan municipal de tres días que busca limpiar y arreglar las principales calles de La Corta. Entre las actuaciones previstas hoy y mañana se encuentra continuar con la limpieza de las calles de La Corta, el arreglo del acerado de un parque infantil, la retirada de una veintena de coches abandonados, eliminación de enganches ilegales al alumbrado público y reparación de diversos desperfectos del mobiliario urbano, como la mejora de la iluminación y reponer las tapas de alcantarilla.

En este último aspecto, la concejala de Bailén-Miraflores recalcó que se ha optado por descartar las tapas de fundición para las alcantarillas, ya que apenas duraban puestas unas horas en su sitio: «Hemos repuesto las tapas de alcantarilla varias veces, pero se las llevaban para venderlas como chatarra». La solución adoptada por el Ayuntamiento es utilizar tapas fabricadas de hormigón y antivandálicas.