El sector automovilístico ha puesto en diciembre, tres meses después de su entrada en vigor, el efecto benéfico de la venta de coches del Plan PIVE, ya que noviembre no ha sido todavía receptivo a este programa, pues las 48.155 unidades matriculadas en ese mes a nivel nacional fueron inferiores en un 20,3% a las del mismo mes de 2011. La tónica es similar en Málaga, ya que las 1.331 matriculaciones registradas en noviembre representaron un descenso del 19,1% en relación al año anterior. En el acumulado del año 2012, España presenta 648.392 matriculaciones y Málaga 16.488, con caídas del 12,6 y del 16,4% respectivamente.

No obstante, las principales asociaciones han apuntado a que en este penúltimo mes del ejercicio actual, esta iniciativa del Gobierno y del sector ya ha empezado a mostrar signos de optimismo. Por ejemplo, se apunta que el PIVE ha restado quince puntos porcentuales de caída al resultado de noviembre, que en la última semana se han producido 1.300 reservas y que el total de éstas llega a las 40.000, con lo que se ha cubierto más de la mitad de las operaciones previstas. Esas reservas harán que diciembre coja su velocidad máxima y que en enero, según los agentes sectoriales, es más que probable que los recursos financieros de 75 millones de euros del PIVE estén agotados y se vuelva a la carga para una renovación de unas ayudas que se hacen urgentes en 2013, ante las malas perspectivas del mercado.

El presidente de Ganvam, Juan Antonio Sánchez Torres, apuntó que el Plan PIVE «permitirá despedir la recta final del año con una cierta recuperación de las ventas y cerrar en el entorno de las 700.000 unidades, a sabiendas además de que históricamente diciembre es un mes positivo para las ventas de automóviles».