Como si de un gran bazar se tratara, uno de los pabellones del Palacio de Ferias y Congresos de la ciudad se convierte por unos días en un punto caliente de ir y venir de todo tipo de mercancía. Suculentas gangas o caprichos para los más derrochadores. Los 60 establecimientos repartidos por los 5.000 metros cuadrados que componen las instalaciones dan cabida a todo lo que cualquiera desee encontrar en El Rastrillo, un evento inaugurado ayer, que organiza la asociación Nuevo Futuro y que se repite año tras año -con este van 23- y destina los beneficios obtenidos a los niños más desfavorecidos de la provincia que conviven en pisos tutelados. Desde ayer y hasta el próximo 9 de diciembre, a las 18.00 horas, los ciudadanos tienen una cita a la que acudir, si de gastar se trata, y con un fin benéfico, con más razón.

Abonar un euro a la hora de aparcar y otro para acceder al interior del edificio es lo necesario para adentrarse en un mundo lleno de artesanía, cultura, decoración, moda, alimentación...Cada pasillo se compone de una mezcla de sectores que muestra a los viandantes todos sus productos. Nuevos o de segunda mano, El Rastrillo alberga todo tipo de objetos que poder adquirir. Ejemplo de ello es Oriente, un stand dedicado a las alfombras, en especial, pero que también contiene otros artículos como bolsos e incluso cuadros. En este puesto trabajan durante estos días varias voluntarias y esperan que los malagueños sean generosos. Así lo detalla Marichi Carillo, mientras narra que ya llevan años asistiendo a esta cita anual. «Los años anteriores eran magníficos y esperamos que vaya bien», comentaba. Como si fuera el lejano Oriente, su diversidad de alfombras se mueve en una amplia gama de colores y precios. Desde 16 euros hasta 1.000, nadie tendrá que sentir el frío que desprende el suelo, sin más.

Otros, en cambio, muestran el lado más espiritual e invitan a llenar de fuerza positiva el día a día. Es el caso de «La hora mágica», un stand que por primera vez asiste al evento y espera tener una buena acogida entre los que se acerquen. Isabel Fortes detalla como una parte está habilitada para echar las cartas y derivados de estas artes y por otro lado está la tienda en la que se pueden encontrar infusiones energéticas o velas mágicas, entre otras cosas.

Como la época del año invita, son varios los puestos que nos acercan un poquito más a la Navidad con decoración propia de estas fechas y todo tipo de objetos relacionados. «A mi gusto» es una de las posibles a visitar. Tina Estrada explica que unos atípicos árboles de lucecitas tienen muy buena acogida en la actualidad entre bares y restaurantes. Pequeños detalles de lata, poco comunes hasta el momento, son otras de las novedades que se pueden adquirir. Pero no todo tiene por qué ser comprar o mirar, el comer también tiene cabida y varios restaurantes se suman a esta causa para llenar el estómago a sus visitantes con una amplia variedad gastronómica de diversa procedencia para elegir.

La presidenta de Nuevo Futuro, Carmen Barrionuevo, declara que esto es solo un medio y el verdadero fin son los 42 niños que conviven repartidos en los siete pisos que tienen en la actualidad y a los que pronto sumarán uno más. Acompañado por distintos representantes políticos, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, indicó, tras un paseo por El Rastrillo, la importancia de este tipo de actividades y la necesidad de recordar las muchas virtudes que ha tenido y tiene Málaga. Una ciudad solidaria y que sabe responder en momentos difíciles.