La asociación Histórico-Cultural Torrijos 1831 celebró ayer sus tradicionales actos conmemorativos del desembarco del general Torrijos en las playas de Málaga y su posterior fusilamiento, hechos de los que se cumplen 181 años. El colectivo dirigido por Esteban Alcántara homenajeó a las 10.00 horas a Robert Boyd, fiel compañero de Torrijos, colocando una corona de flores ante su tumba, situada en el Cementerio Inglés. El homenaje anual a Boyd, que fue instaurado en el año 2004 con ocasión de la visita a Málaga de los descendientes de su familia, incluye un acto en el que la «guardia liberal» rinde honores a este héroe romántico.

Seguidamente, a las 11.30 horas, la asociación organizó una recreación del famoso cuatro de Gisbert y una ofrenda de coronas ante la Cruz de Torrijos situada en El Bulto. Esta cruz fue colocada en el año 1868 con ocasión de la Revolución Gloriosa, aunque en realidad no indica el lugar exacto de la ejecución de Torrijos y sus liberales. Por este motivo, el colectivo Torrijos 1831 ha solicitado a las autoridades que corrijan el emplazamiento de la cruz.

A las 13.00 horas, se celebró finalmente en la plaza de la Merced el X Réquiem por Torrijos donde participaron la formación abanderada de Torrijos 1831 y Granaderos Gálvez. Durante el acto hubo una ofrenda de coronas al pie del obelisco de Torrijos y se recitaron varios poemas. El Réquiem por Torrijos fue interpretado en esta ocasión por Jesús Rivera. También participó la cantante Sandra García, que interpretó varias canciones sobre el general Torrijos de Alcántara y Pacheco.

José María Torrijos fue el general que protagonizó el último intento por derrocar al régimen absolutista de Fernando VII en 1831. Sin embargo, sus planes de desembarco en la playa de El Charcón, en La Cala de Mijas, el 3 de diciembre, fueron descubiertos por espías monárquicos. Puesto en capilla en el convento del Carmen, en el Perchel, fue fusilado junto a un grupo de liberales en las playas del Bulto el 11 de diciembre.