El Parque Tecnológico de Andalucía (PTA) ubicado en Campanillas celebró ayer por la tarde el XX aniversario de su inauguración en un acto que contó con la presencia del presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, y en el que se ofreció un homenaje a las cinco empresas privadas iniciadoras de la tecnópolis: la multinacional Raytheon (que entonces se denominaba Hughes) ASIT, Ingenia, AT4 Wireless (inicialmente Cetecom) y la fundación Forja XXI.

Griñán destacó al PTA como un motor constante de crecimiento desde su apertura y recordó que incluso en los años de crisis la tecnópolis ha exhibido alzas de entre un 17% y un 25% en número de empresas, empleo y facturación. El PTA, que fue inaugurado por los Reyes el 9 de diciembre de 1992 con sólo 8 empresas y 130 empleos, cuenta hoy con casi 600 firmas instaladas, 14.600 trabajadores y 1.622 millones de euros de facturación conjunta. Desde su puesta en marcha se han creado 1.390 empresas de las cuales han sobrevivido más del 42%. La facturación agregada del parque en sus primeros 20 años de vida es de 15.000 millones de euros y la Junta calcula que en un periodo de 15 años se podrían albergar en torno a un millar de empresas que generarán más de 30.000 empleos.

«Decía Víctor Hugo que nada hay más poderoso que una idea a la que le ha llegado su momento», apuntó Griñán en referencia al éxito del PTA, ante los más de 400 invitados que llenaban la sala principal del Palacio de Ferias. El presidente de la Junta destacó aspectos clave de la tecnópolis malagueña como la colaboración público-privada: de los 752 millones que se han invertido en el PTA desde sus inicios, 592 han sido puestos por las empresas y sólo 160 -lo suficientes para servir como palanca de acción- por los poderes públicos.

Griñán destacó también que el parque de Málaga supuso la apuesta de Andalucía por un nuevo modelo basado en la tecnología y el conocimiento, que actualmente se demuestra en una oferta global de 11 tecnópolis repartidas por toda la región y por una inversión en I+D que se mantiene pese a las restricciones presupuestarias. De hecho, apuntó que para 2013 la inversión de la Junta en esta materia será de 500 millones de euros, un 10% más que el año precedente. También quiso destacar la relación «muy estrecha» que ha mantenido la tecnópolis con la Universidad de Málaga, lo que ha potenciado «el desarrollo y la cooperación» entre ambos organismos.

El presidente de la Junta estuvo acompañado en la mesa presidencial por el consejero de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo y presidente del PTA, Antonio Ávila, el alcalde de Málaga y vicepresidente del PTA, Francisco de la Torre, el presidente de Unicaja, Braulio Medel, y la rectora de la Universidad de Málaga, Adelaida de la Calle, representando todos ellos a los accionistas de la sociedad gestora de la tecnópolis.

La parte más emotiva del acto fue el reconocimiento a las cinco empresas privadas precursoras del parque (hubo una sexta, Teletrunk, pero desapareció). El gerente de Raytheon, Cristóbal Subires, mostró su orgullo por el hecho de que la antigua Hughes participara en el embrión del parque. Actualmente la firma, dedicada a sistemas radioelectrónicos, exporta a 50 países desde del PTA.

El más veterano de los premiados fue el entrañable José Pérez Palmis, responsable de la asociación de servicios de telefonía ASIT, que trabajó mucho en las zonas de Santa Rosalía-Maqueda y Palma-Palmilla. Pérez Palmis rememoró una reunión del Consejo Social de la Universidad a mitad de los 80 donde se planteó por primera vez la posibilidad de crear un parque tecnológico, tarea para la que se creó una comisión con el que era presidente de los empresarios malagueños, José María Flores, el entonces alcalde, Pedro Aparicio, y con el director del laboratorio de I+D de Fujitsu, Felipe Romera, a la postre director del PTA durante estos 20 años. «Cuando las cosas se hacen bien las noticias se expanden», comentó Pérez Palmis recordando cómo a los pocos años le preguntaban por el parque de Málaga en lugares tan distantes como Dakota o Bangkok.

Por su parte, el consejero delegado de Ingenia, José Blanco, recordó que cuando creó su empresas en 1992 sus conocidos no le daban más de seis meses de vida. Hoy Ingenia tiene 274 trabajadores y 1.500 clientes. «Con trabajo y fe en el proyecto las personas nos superamos», aseguró Blanco, que reclamó que se mantenga la apuesta por la innovación para que España logre remontar la crisis.

Otro de los que recogió el galardón fue el vicepresidente de Forja XXI, Juan José López Garzón. Esta fundación sin ánimo de lucro dedicada al campo de la formación ha beneficiado ya a 60.000 personas.

Por último, el presidente de AT4, Luis Fernando Martínez, rememoró cuando los terrenos del PTA eran todavía una finca agrícola semiabandonada rodeada por caña de azúcar. «Felipe Romera me dijo que ese futuro parque necesitaba un laboratorio y me convenció», comentó Martínez. Así nació Cetecom -luego AT4- que hoy cuenta con 240 trabajadores, tiene filiales en Chile, EEUU y Taiwán y dedica el 80% a exportación.