El director general de EasyJet para España y Portugal, Javier Gándara, alertó ayer de que la subida de tasas aeroportuarias afectará a destinos atractivos para el mercado inglés, líder en la Costa del Sol, o las islas, desplazando a estos viajeros hasta Croacia, Turquía, Grecia o el Norte de África.

«Todos estos países cuentan con una oferta similar, lo que hace que la competencia en el segmento de sol y playa sea indiferenciada, por lo que si eso no se explota bien es fácilmente replicable», sostuvo.

La compañía apuntó que el 80% de su tráfico corresponde a ocio y que sus billetes se mueven entre las 40 y las 60 libras esterlinas, un precio que, de superarse, hace que se compita con otra ruta o destino. «Si bien los aeropuertos son monopolios naturales, hay que ver como país si se compite con otros destinos y esa es la parte que creemos que Aena no se está planteando», remarcó.

Gándara matizó que EasyJet es la aerolínea que más británicos transporta a España, y que, junto con los mercados francés y alemán, engloban el 60% de su tráfico a España.

EasyJet reducirá más de un 10% su tráfico de pasajeros en España en 2013, al pasar de los 13,5 millones de viajeros actuales, hasta los 12 millones estimados para el próximo año, con un descenso del 35% en el tráfico del aeropuerto de Madrid-Barajas, y del 12% en el aeródromo de Barcelona-El Prat.

Javier Gándara remarcó, en un desayuno con la prensa, que tras el cierre de su base en la capital el pasado 30 de noviembre, la aerolínea prevé contar con 2,2 millones de pasajeros en el aeródromo madrileño el próximo año, y con 2,8 millones de viajeros en el catalán.

Así, destacó que de los 300 empleados que estaban basados en Madrid, el 90% fue reubicado principalmente en las bases de la aerolínea en Francia, Italia y Suiza, mientras que el 10% restante no aceptó la reubicación por motivos personales, de forma que se cerró un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) con el 100% de los votos del comité de empresa.

De igual forma, detalló que las decisiones que influyeron en el cierre de la base madrileña fueron principalmente el exceso de capacidad en este mercado, junto con los incrementos «desproporcionados» de las tasas aéreas en los dos últimos años, cifrando el alza entre 2011 y 2012 en más de un 100% en los principales aeropuertos.

«No se puede corregir en dos años lo que no hemos hecho en 20», subrayó.