Las escuelas Chiquitín han puesto en marcha una aplicación de móvil para que los padres de los niños disfruten de estos mientras están en la guardería. Esta permitirá realizar un seguimiento exhaustivo y permanente del día a día de sus hijos en su primer entorno educativo y pueden utilizarla quienes tienen a sus niños en las más de 40 escuelas de infantil de la cadena. En Málaga, el grupo posee una en Teatinos, donde un total de 89 niños pueden ser «vigilados» por sus progenitores.

La responsable de desarrollo de la aplicación, Eva Bravo, asegura que además de ver a sus hijos, los padres obtienen información de la escuela, ven fotos de actividades, obtienen información de excursiones, las normas de convivencia o los menús mensuales. «Se les informa de lo que han comido y se les recomienda qué deben cenar, según las calorías», explica. Además, tienen la posibilidad de acceder a los consejos de la escuela de padres, así como a información psicopedagógica, como hábitos de sueño, trastornos o normas a seguir si aparecen piojos.

En cuanto a las cámaras web, la responsable de la app explica que cada aula del centro cuenta con una webcam, y también en la zona de psicomotricidad, en recepción y en el comedor. «Funcionan desde las 9 y cuarto y los padres se pueden conectar desde donde quieran y en cuando lo deseen, solo se quitan a la hora de la siesta porque se apaga la luz», señala.

De este modo, reconoce que dadas las dificultades para conciliar vida laboral y personal, los padres pueden ver a sus niños comer, jugar y aprender. «Siempre hay un rato muerto a la hora del desayuno o de camino en el autobús, así que todos se conectan», dice. «Los padres que nos dejan los nenes tienen muy poco tiempo para estar con ellos y esto les gusta, están encantadísimos, no tienen que preguntar casi por nada», dice.

Aún así, la aplicación de Chiquitín, que es gratuita y de momento solo se puede descargar para Iphone -aunque pronto servirá para Android- es solo una vuelta de tuerca más a la filosofía del grupo empresarial, ya que, antes de crearla, Chiquitín ofrecía en su página web un servicio similar, pero no todos los padres podían acceder a él y tampoco hacerlo desde cualquier lugar. «Ahora todos tenemos un móvil con internet, por eso pronto, cuando sirva para Android, casi todos podrán utilizarla».

La idea del proyecto sirvió, según Bravo, para transmitir a los padres transparencia y calidad del servicio. Además, los padres acceden a la información a cualquier hora, lo que les facilita la comunicación con el centro de educación infantil. Aunque la aplicación se descarga de manera gratuita, sin clave solo se puede acceder a información básica y nunca a la cámara web para ver a los niños, para evitar posibles problemas.

«Cada escuela tiene su propia información para sus padres, queremos proteger a los niños, cada uno tiene su clave y accede a la información de su escuela. Los de Málaga solo ven las imágenes de esa escuela», afirma.

Esta estrategia comenzó a gestarse hace ya diez años y es consecuencia de haber aglutinado los mejores métodos educativos españoles y extranjeros hasta lograr un proyecto educativo propio. Los centros mantienen, además, un contacto permanente con pediatras, psicólogos o inspectores de educación que testan y evalúan las evoluciones de cada iniciativa y de la estrategia global.