El director del área de Medio Ambiente, Luis Medina-Montoya, reconoció que uno de los principales problemas de la contaminación acústica en el Centro «no son los locales, que están aislados, sino la gente que se concentra en la puerta». De hecho, apuntó que de las 517 llamadas recibidas en lo que llevamos de año por la Policía Local protestando por el ruido, «el 70% suelen estar motivadas por este ruido», en referencia al ruido de personas en la calle.

Medina-Montoya apuntó además que los grandes picos de llamadas a la Policía Local por ruido se producen los viernes y sábados de 00.00 a 02.00 horas de la madrugada, con un incremento notable respecto a 2011, cuando se cerró el año con 481 llamadas por este tema, frente a las 517 que hay contabilizadas hasta ahora y a falta de que termine diciembre. «El gran problema que tenemos es que los mapas de ruido sólo estudian las fuentes tradicionales de ruido, como el tráfico», señaló el director de Medio Ambiente, quien recalcó que en la revisión actual que se está haciendo del mapa de ruido también se ha introducido el análisis del impacto del ruido de personas en la calle con motivo del ocio y la influencia de la peatonalización en la contaminación acústica.

Sobre las posibles soluciones, Medina-Montoya reconoce que queda a criterio de la Policía Local poner un a multa si alguien molesta mucho y que están siguiendo la experiencia en Elche con la instalación de toldos que absorben el ruido.