La cadena de bricolaje Aki de Málaga, con 32 trabajadores, cerró ayer definitivamente sus puertas tras 21 años de actividad en la capital, tras llegar a un acuerdo con sus trabajadores hace unos días para la aplicación de un ERE que se llevaba negociando desde noviembre. El responsable de Grandes Almacenes en CCOO de Andalucía, Daniel Ruiz, recordó ayer que la cadena - que pertenece al mismo grupo que Leroy Merlin y Bricomart- cierra debido «a la situación de crisis y a la gran competencia que se ha instalado en la provincia en los últimos años». CCOO afirmó que finalmente se ha alcanzado un «buen acuerdo», ya que tras las negociaciones mantenidas con la empresa, habrá una serie de recolocaciones en centros de la misma compañía para 11 de los 32 trabajadores, que mantienen sus condiciones laborales: antigüedad, condiciones salariales y de trabajo. Para los despidos habrá indemnizaciones de 33 días por año trabajado con 24 mensualidades, superior a lo que establece la reforma laboral, y se abrirá además una bolsa de empleo en 2013 para seguir recolocando al personal excedente.

Para las recolocaciones se ha priorizado a los grupos con mayor índice de exclusión social como son los mayores de 50 años o familias con hijos menores. Los traslados son apoyados con entre una y dos mensualidades salariales dependiendo de las cargas familiares. La empresa también se hace cargo de los costes de mudanzas y altas de luz y agua y apoya económicamente los desplazamientos.